Escuela IDAES

El arte como transformación del barrio

Desde el Proyecto Migrantas en Reconquista se desarrolló el concurso artístico “Mi barrio en cuarentena”, una propuesta que apuntó a fortalecer saberes populares que dialoguen con la academia en pleno contexto de pandemia.

El concurso artístico “Mi barrio en cuarentena”, se desarrolló dentro del marco del Proyecto Migrantas en Reconquista (UNSAM – IDRC), una propuesta que indaga sobre la realidad de miles de mujeres trabajadoras migrantes residentes en la cuenca baja del río Reconquista del municipio de San Martín. La actividad fue dirigida a jóvenes y mujeres de la zona.

“Surgió como una propuesta del programa de articulación territorial, teniendo distintos objetivos como meta. Por un lado, producir conocimiento de mi primera mano, que permita estudiar la experiencia vivencial de la cuarentena desde la visión de la gente de los barrios. Por otra parte, fortalecer los procesos educativos y garantizar el acceso a la educación en un contexto de desigualdades”, señala al respecto Natalia Gavazzo, directora del Proyecto Migrantas en Reconquista.

La convocatoria contó con la participación de ciento de personas del partido de San Martín que aportaron textos escritos, audios grabados y material fotográfico. Entre los ganadores se encuentran Keyla Pineda por el relato “Soledad en cuarentena” y María Sol Santillán por el relato “Reviví un sentimiento”, ambas correspondientes a la categoría jóvenes. En lo que refiere a la categoría mujeres, los primeros lugares fueron para Rosa Barrón Valencia por “Mi barrio en cuarentena” y Daniela Borda por “Más grande que la reja”.

Desde el Proyecto Migrantas en Reconquista afirman que el resultado del concurso quedará plasmado en la producción de un libro, que interactúe como una herramienta pedagógica de distribución dentro de diferentes organizaciones (escuelas, bachilleratos populares, comedores, etc) que intervienen en la zona, intentando crear imágenes que reflejen a los barrios populares lejos de los estereotipos sociales.

“Queríamos reconocer las capacidades creativas de las mujeres y los jóvenes de los barrios populares de San Martín. Tenemos el convencimiento de que el arte es una herramienta de transformación y, desde ahí, apuntamos a promover procesos educativos dialógicos que permitan rescatar y valorizar los saberes populares, para finalmente vincularlos con el conocimiento científico que produce la academia”, concluye Gavazzo.

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Nota actualizada el 28 de abril de 2021

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