Dirección de Género y Diversidad Sexual
Aisladas y encerradas. La violencia de género creció durante la pandemia.
Adriana Graciotti es Coordinadora técnica de la Dirección de Política de Género del Municipio de General San Martín y nos cuenta su experiencia.
A partir de la pandemia se incrementaron las situaciones de violencia por razones de género, es decir hubo mayor cantidad de denuncias realizadas.
Los tipos de violencia no variaron; predominan las físicas, sexuales y psicológicas. Lo que sí varió es la complejidad de las situaciones, esto seguramente tiene que ver con el aislamiento, el estrés generado por el mismo. Además, si bien la articulación con Justicia se aceitó mucho, también hay que estar atentas a las medidas y cómo le llegan a las víctimas.
La modalidad de la atención se modificó, dejó de ser presencial, salvo aquellos casos que ameritaban la presencialidad y toma de resoluciones inmediatas para la protección. La atención giró a la telefonía especialmente, por este medio se hacen las admisiones y seguimientos. La guardia continúo sin modificaciones, el horario presencial de las profesionales se acortó al igual que la cantidad que estaban físicamente en el Espacio, todas realizaban el trabajo de sus hogares además de concurrir una o dos x semana a la Dirección.
El cambio a esta nueva modalidad (telefónica) es muy complejo, no solo porque lo que brinda la presencia sino también porque las víctimas al estar en sus casas el contexto no es el necesario para trabajar con ella su problemática: dificultades en la conexión, niñes dando vuelta, reiteradas llamadas en diferentes horarios para que la víctima pueda estar algo más tranquila y con tiempo para hablar de su situación. El cambio implicó una adaptación en la escucha, pérdida de registro de otros indicadores que ofrece la presencia, trabajo en forma individual y no en dupla. Esto genera mayor agotamiento y tensión en las profesionales, pero siempre tratamos de estar a la altura de las circunstancias.
La grupalidad se vio suspendida, y no se podía realizar vía zoom porque a las víctimas en general les saca datos de sus celulares, tienen mala señal, no tienen un tiempo en sus hogares que puedan dedicarle al grupo ni la privacidad necesaria.
El trabajo desde la casa es muy agotador, así lo viví, la falta de contacto con el resto del equipo no ayuda en nada al contrario. No tengo hijos a cargo, pero el estar en la casa te hace que te involucres con lo cotidiano de la casa y trates de hacer todo: trabajo y domesticidad.
Yo concurro al Espacio desde el inicio tres o cuatro veces por semana, coordino el Equipo Técnico y eso hizo que además de mis funciones haga de nexo entre las compañeras que trabajan desde sus casas, con el resto, con juzgados, comisarías, fiscalías, etc.