La UNSAM entregó 5 mil test de diagnóstico molecular ELA-CHEMSTRIP al Instituto ANLIS Malbrán. Este número se suma a las otras 25 mil unidades dispensadas a laboratorios, provincias y hospitales públicos bonaerenses. La producción inició a mediados de junio y, con efectividad, ha logrado llegar satisfactoriamente a sus destinos. Para lograrlo fue necesaria la duplicación del personal de Chemtest y PB-L, las empresas incubadas en la UNSAM y en la Universidad de Quilmes.

A finales del mes pasado los test fueron distribuidos en hospitales provinciales y municipales. Los números de las primeras determinaciones repartidas fueron: 2.000 al Hospital San juan de Dios, La Plata; 1.500 al Hospital Municipal Néstor Carlos Kirchner de Maquinista Savio, Escobar; 500 al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, Moreno; 500 al Hospital Gandulfo, Lomas de Zamora; y 500 al Presidente Perón, Avellaneda. También se distribuyeron 20 mil test a otras provincias y a laboratorios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Carla Vizzotti, Secretaria de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de la Nación comentó al respecto del destino de los test entregados: “En el día de ayer (14 de julio) el Instituto ANLIS Malbrán recibió la donación de 5 mil test de las Universidades de San Martín y Quilmes que serán distribuidos a la Provincia de Buenos Aires y a las jurisdicciones que más lo necesiten en función de la situación epidemiológica y de la posibilidad de desarrollar la técnica”. 

Ante esta situación, quedó claro que “la inversión realizada por la Universidad para robustecer el desarrollo de la investigación y la tecnología, junto a la versatilidad de sus investigadorxs, son elementos claves para lograr grandes resultados”, dijo el rector de UNSAM, Carlos Greco. 

En febrero de 2020 lxs científicos del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) presentaron un desarrollo totalmente innovador: tiras reactivas que permiten detectar el virus del dengue en 10 minutos. Ese desarrollo motivó a los investigadores de UNSAM, Quilmes y al sistema científico estatal a impulsar la búsqueda de un test producido en Argentina para detectar a pacientes que estén cursando el Covid-19. 

El test constituyó un reto a nivel tecnológico, productivo y de tiempo: debía estar listo en seis semanas. “Había una posibilidad de hacerlo rápido. Si reconvertíamos el diagnóstico para dengue, podríamos usar esas tiras (similares a los test de embarazo) para detectar el material genético del virus”, explicó Diego Comerci, doctor en Biotecnología del IIB y co-fundador de Chemtest.

Había una pieza que faltaba para que el test fuera una realidad y fue allí donde entró la Universidad Nacional de Quilmes con su tecnología ELA (Easy Loop Amplification) y el apoyo económico y logístico de múltiples áreas del Estado Nacional. Las universidades junto a las empresas incubadas, Chemtest y PB-L unieron sus conocimientos y los pusieron a disposición para que hoy haya en establecimientos sanitarios de todo el país 30.000 test de diagnóstico de coronavirus argentinos.