Por Gaspar Grieco. Fotos: Pablo Carrera Oser

Las IV Jornadas Interdisciplinarias de Jóvenes Investigadorxs en Ciencias Sociales del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM fueron todo un éxito. Del 16 al 20 de septiembre, más de 300 científicxs y becarixs nacionales e internacionales se reunieron en el Campus Miguelete para debatir sobre economía del desarrollo, migraciones, transporte, seguridad, género, arte, religión, ciencia, tecnología, consumos culturales y problemáticas urbanas, entre otros temas. En total, se presentaron 250 ponencias en 25 mesas de debate. Además, hubo presentaciones de libros y mesas redondas con invitados especiales. El cierre del evento fue en el Auditorio Lectura Mundi.

Violeta Dikenstein, becaria doctoral del CONICET en el IDAES y una de las organizadoras de las jornadas, destacó el “carácter colectivo y horizontal” del encuentro. “Es interesante pensar cómo intervenimos los científicos sociales en la esfera pública, sobre todo en el contexto de esta crisis socioeconómica en la que nuestra propia fuente de trabajo está en jaque a causa de las políticas de ajuste en ciencia y tecnología”, manifestó.

Por su parte, el becario y coordinador del evento de cierre, Bruno Pérez Almansi, interpeló a los investigadores del IDAES con preguntas sobre el cruce entre las ciencias sociales y la coyuntura político-económica actual.

La historiadora Valeria Manzano dijo que “existe una relación intrínseca entre las ciencias sociales y el diseño de políticas públicas” y propuso redefinir la noción de ciencia estratégica: “Tenemos que discutir a qué nos referimos cuando hablamos de temas estratégicos. Hubo una batalla perdida antes de 2015 y recontra perdida después de 2015, que tiene que ver con la posibilidad de dar un debate interno entre colegas de distintas disciplinas”.

En relación al cruce entre las ciencias sociales y la política, el sociólogo Gabriel Kessler dijo que “no hay un tema en el ranking de prioridades de la sociedad donde no haya una voz de las ciencias sociales”. “Las generaciones más jóvenes fueron introduciendo nuevas estéticas, como el lugar que tuvieron las ciencias sociales en los escraches organizados por H.I.J.O.S., que fueron una forma de aunar la acción colectiva. Luego se incorporaron distintas identidades, como las cuestiones de género y LGBTQ”, destacó.

Laura Mazón, socióloga y activista feminista, habló sobre la relación entre la militancia y las ciencias sociales. “El movimiento feminista hoy es visto como una manifestación política porque ganó dos formas de legitimidad: la calle y el Congreso”, dijo y opinó que “hay que permitir que el activismo nos saque del sentido común y la inercia de la academia, porque nos va a enseñar a pensar otros conceptos”.

Por último, el economista Martín Abeles destacó la necesidad de generar un diálogo interdisciplinario entre las ciencias sociales para el beneficio de la sociedad. “Deberíamos estudiar de manera más sistemática el origen de las preguntas que hoy se hace la sociedad. Tenemos que deconstruirnos, porque hay cierta actitud patriarcal en la economía que no le ha hecho nada bien a su potencial crítico”, concluyó.