La UNSAM, el Municipio de San Martín y organizaciones sociales de los barrios de José León Suárez firmaron un convenio de cooperación para formalizar la creación de centros de justicia comunitaria. El acto protocolar se llevó a cabo en la Biblioteca Popular La Carcova.
La Biblioteca Popular La Carcova siempre está repleta de gente. En la cocina, hombres y mujeres preparan delicias mientras conversan pasándose el mate. En la otra sala, chicos y chicas se divierten en el taller de maquillaje artístico. Es común ver a los pibes y las pibas del barrio que estuvieron presos tomando cursos de asesoría legal para entender su situación procesal. Sus familiares también asisten. “Empezamos a construir una nueva idea de justicia, que tiende a ser más popular y comunitaria”, dice Waldemar Cubilla, director de La Biblio.
Hoy ese paisaje habitual cambió. Poco después de las diez de la mañana, el rector Carlos Greco, el Intendente de San Martín Gabriel Katopodis y representantes de organizaciones sociales y de la Defensoría General de San Martín firmaron un “convenio marco de colaboración” para formalizar la creación de “centros de justicia comunitaria” en el municipio.
Sentado a espadas de las frases “Atenti, un libro es libertad”, “El poder es de la gente” y “Vivir es hermosísimo”; Lalo Paret fue el primero en tomar la palabra. “Esto tiene un inicio en una circunstancia trágica para Waldemar y Mario porque estaban presos. Ellos empezaron a hacer el ejercicio de comprender lo jurídico generado por su propia necesidad y luego una vez afuera empezaron a asistir a su comunidad en los procesos penales de los menores”, dijo el coordinador del Programa de Desarrollo y Articulación Territorial de la UNSAM.
Waldemar Cubilla, sociólogo del Centro Universitario San Martín (CUSAM), hoy brinda asesoramiento legal en La Biblio a veinte familias de personas detenidas y a siete jóvenes que recuperaron su libertad. “Nosotros alzamos la bandera de los presos y las presas a través de este camino que habla de justicia, pero de una justicia como desarrollo e integración social. Una idea de justicia que tiene que ver con la profesionalización y la educación”, dijo y luego señaló: “Los villeros podemos construir una vida distinta para nosotros por eso interpretamos el área Reconquista como un territorio educativo”.
Malena Rogines Inzaurraga es la presidenta del Centro Cultural Los Amigos de Villa Sarmiento, al cual asisten unas 200 personas por día y trabajan con unos 40 chicos y chicas en conflicto con la ley a quienes le brindan asesoramiento. “Estoy muy contenta de que se pueda formalizar y poner en valor todo el trabajo que las organizaciones venimos haciendo hace tiempo. Esto de formalizar y armar un vínculo más oficial me parece que es muy importante porque nos permite visibilizar que somos generadores de posibilidades”, dijo.
Mario Cruz, egresado del CUSAM y miembro del Centro Cultural Los Amigos, dijo que “hablar de justicia desde este lado es hablar de una defensa de lo popular” y señaló el desafío de “traducir lo que significa la libertad en forma de una resistencia que nos posibilite construir comunidad, construir más vida”.
Ofelia Goberville, defensora oficial del Departamento Judicial de San Martín, contó cómo trabajan desde la institución para ofrecer asesoramiento legal: “Nos resultaba difícil brindar asesoramiento jurídico a personas legas. Entonces, dimos un curso para propiciar la mediación comunitaria. Duró dos años y tuvo resultados maravillosos”.
El cierre de la actividad estuvo a cargo del rector Carlos Greco y del intendente Gabriel Katopodis, que agradecieron “la participación de la comunidad” y llamaron a “profundizar estas iniciativas en otros barrios”.
“La universidad tiene el deber de formar parte del desarrollo territorial a través del conocimiento en favor de la gente, para que todos tengan una vida mejor. La mejor forma para conseguir la libertad es a través del conocimiento, porque te permite discernir, decidir y elegir. Que nuestra universidad pueda trascender es un orgullo, porque tiene que estar comprometida con la realidad y dispuesta a pensar el desarrollo en favor de la gente. Este convenio formaliza nuestro compromiso”, dijo Greco.
“Lo que está puesto en este convenio es la voluntad de muchos y muchas que sentimos que hay algo que no está funcionando en la sociedad. No es desde el camino tradicional del Estado, aplicando las mismas políticas de siempre, como se van a resolver esos problemas. Estamos tratando de construir otro tipo de intervención. Cuando el Estado llega tarde, llega el peor Estado, el que mete preso a los pibes y luego trafica su libertad. Necesitamos que el Estado llegue antes, porque así llega mejor”, cerró Katopodis.