El Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural de la UNSAM inauguró la muestra “Afiches 68”, en la que se exhiben carteles publicitarios de la historia del arte argentino y latinoamericano. La exposición puede visitarse en la sede porteña del centro de investigación.
Los años sesenta fueron tal vez los años de oro de los afiches. Tuvieron nuevo auge en relación tanto con las imágenes corporativas renovadas como con el consumo cultural y político de una juventud que empapelaba paredes callejeras y domésticas para hacerlas propias.
Parte de esta producción gráfica se diferenció del modelo moderno de posguerra y alcanzó gran impacto al utilizar recursos visuales y materiales de la ilustración, el pop y la cultura psicodélica. Asimismo, en tiempos de la extensión inédita de la cultura de masas y de la radicalización política, esos impresos seriados se consolidaron como una producción artística particularmente oportuna.
En numerosas ciudades del globo los afiches formaron parte, como nunca antes, del horizonte de deseo de artistas y diseñadores. Casi en simultáneo proliferaron exposiciones y publicaciones que multiplicaron la visibilidad de afiches publicitarios, políticos y culturales de todas las épocas.
A cincuenta años de su producción y primera circulación, la muestra “Afiches 68” reúne una selección de carteles de 1968 pertenecientes al acervo del Centro de Estudios Espigas del Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (TAREA-IIPC) de la UNSAM.
Dadas las características de dicho patrimonio —centrado en la historia del arte de la Argentina y América Latina—, la mayoría de las piezas elegidas son anuncios de exposiciones. Pero no todas. Los carteles que promocionan salones y exhibiciones utilizando el recurso más tradicional de la reproducción de obras de arte compiten con otros que apuestan a la potencia de una economía de recursos y con afiches artísticos que derrochan color sin precisar anuncio alguno.