Por Patricio Escobar

¿Cómo llegaste a la Ingeniería en Materiales del Instituto Sabato?

La ingeniería y la física siempre me gustaron. Tenía dudas sobre qué estudiar y opté por Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Tiempo después decidí inscribirme en la Ingeniería en Materiales de la UNSAM, una carrera que combina ciencia básica e ingeniería. Me enteré de su existencia a través de un profesor que me la recomendó.

¿Cómo fue tu experiencia en el Instituto?

Fue muy buena. Recibí una formación académica muy amplia, algo que me permitió desenvolverme en diversos ámbitos profesionales. La mitad de los y las egresados/as de mi camada hoy se dedica a la ciencia, mientras que la otra mitad está volcada al campo de la industria en temas muy diversos.

Al finalizar la cursada de cada año, los/las estudiantes deben realizar un trabajo práctico en alguna industria o laboratorio. ¿Cuál fue tu experiencia?

Realicé trabajos de investigación sobre biomateriales en la Universidad Nacional de Mar del Plata y sobre superconductores en el Centro Atómico Bariloche. Además, trabajé durante dos meses como pasante en Alstom Ltd (Suiza), donde hice análisis de fallas en materiales de turbinas de alta potencia.

¿En qué se basó tu trabajo de seminario para obtener el título?

Realicé el trabajo final en la Universidad Técnica de Darmstadt (Alemania). Allí comencé a especializarme en materiales cerámicos avanzados para aplicaciones electrónicas (tuve un ofrecimiento de mi jefe para realizar el doctorado en materiales piezoeléctricos). Trabajé en este campo por seis años e hice muchas contribuciones internacionales que resultaron en más de diez premios incluyendo tres portadas de revistas científicas prestigiosas. Mi trabajo se basó en el desarrollo de nuevos materiales piezoeléctricos no contaminantes.

¿En dónde te desempeñás hoy?

Trabajo en la Universidad de Cambridge (Reino Unido), en donde gané tres concursos públicos para el desarrollo avanzado de celdas de combustible en estado sólido, las cuales pueden utilizarse como fuente de energía renovable y eficiente. Además, estoy con diversos proyectos orientados a la utilización del conocimiento científico para el desarrollo de políticas públicas y de diplomacia científica entre la Argentina y el Reino Unido.

Planeo mi retorno a la Argentina para 2019 o 2020. Quiero formar un grupo de desarrollo de materiales avanzados para energía limpia y, además, trabajar para el desarrollo de políticas públicas basadas en evidencia científica. Considero que ambos temas son de mucha importancia para el desarrollo de nuestro país.

A siete años de tu egreso, ¿qué ventajas te dio el Instituto en la etapa de estudio?

El Instituto me otorgó una beca de dedicación completa, algo que me permitió concentrarme en el estudio y tener independencia económica a los 19 años. Gracias a esto pude adaptarme y ejercer mi profesión en países desarrollados como Suiza, Alemania, Japón y Reino Unido.

Otro de los puntos fuertes del Instituto es la gran cantidad de horas de prácticas en laboratorio que ofrece y el trato personalizado con los profesores.

¿Cómo ves la aplicación de la ingeniería en materiales en los campos de la industria y la investigación?

Si bien la carrera es relativamente nueva en el mundo, hoy tiene un auge como pocas otras. Los ingenieros en materiales son muy requeridos; la demanda aumenta día a día a causa de las necesidades tecnológicas de la sociedad. El área de materiales está involucrada con la mejora de problemáticas mundiales vinculadas con la salud, la energía y el consumo de agua, entre muchas otras. El auge no solo se da en el ámbito industrial: muchos de los últimos premios Nobel, tanto de física como de química, trabajan en temas vinculados con la ciencia de los materiales.

¿Y su aplicación en el ámbito nacional?

Las industrias de los metales, los cerámicos, los plásticos, el packaging, la construcción, los procesos productivos, la nanotecnología, la biotecnología y la medicina, entre otras, requieren del saber en materiales. Sus ingenieros poseen conocimientos sólidos de física, química y mecánica, y están preparados para hacer desarrollos tecnológicos propios.

Para los que no les gusta el emprendedurismo, tampoco hay problema. En líneas generales la carrera tiene una salida laboral muy amplia y diversa. Empresas grandes como Techint, INVAP, YPF, Shell y Aluar suelen requerir de ingenieros en materiales para la mejora de sus procesos productivos, el mantenimiento de sus plantas, la mejora de las propiedades mecánicas y eléctricas de sus productos y el desarrollo de nuevos materiales, entre otras cosas.

Con el incremento de la producción y el desarrollo de las áreas de los biocombustibles, las energías renovables y la biotecnología creo que van a surgir nuevas líneas de trabajo. Por otro lado, será cada vez más importante involucrar a ingenieros y científicos en el proceso de desarrollo de políticas públicas.

Para conocer la Ingeniería en Materiales de la UNSAM, clic aquí.