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El Consejo Superior de la Universidad realizó un homenaje al historiador, docente e investigador argentino, quien falleció el 11 de septiembre pasado. Sus colegas destacaron los aportes fundamentales que realizó a la historiografía, así como su generosidad y persistencia a la hora de formar a las nuevas camadas de jóvenes investigadores.
Durante su última sesión, el Consejo Superior de la UNSAM recordó y homenajeó al investigador y profesor Juan Suriano, quien falleció el 11 de septiembre pasado. Tras guardar un minuto de silencio en su memoria, el rector Carlos Greco expresó: “Juan Suriano era un referente nacional e internacional de la historia social, la historia del movimiento obrero y la historia del trabajo en la Argentina. Junto con su compañera Mirta Lobato construyeron descendencia disciplinar formando gran cantidad de discípulos”.
Greco también recordó la participación de Suriano en la creación de la Licenciatura en Historia dentro de la Escuela de Humanidades y lo destacó como una persona “de una gran generosidad, muy comprometida con sus ideas; un gran trabajador del conocimiento”. En esa línea, el rector agregó: “Suriano fue un importante referente para su generación y para los nuevos investigadores. Nunca son suficientes las palabras para recordar a una persona que ha dejado un legado”.
A su turno, el decano del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES), Ariel Wilkis, señaló que “la historia de nuestra Universidad le debe mucho a Juan, quien en estos últimos quince años creó programas de posgrado, armó centros de investigación y forjó una enorme cantidad de discípulos. Es muy grande la cantidad de jóvenes historiadores y no tan jóvenes que han mostrado su congoja y su dolor frente a su pérdida. Posiblemente, todavía no entendamos con exactitud la magnitud del lugar que ocupaba en el campo de la historiografía argentina. Juan nos legó una manera de vincularnos con la disciplina, con el saber y con esta Universidad que hace que lo vayamos a extrañar mucho y por mucho tiempo”.
También formó parte del homenaje Laura Malosetti Costa, decana del Instituto de Arte Mauricio Kagel (IAMK), quien forjó su amistad con Suriano cuando fueron becarios de investigación en la Universidad Nacional de Buenos Aires. “Nos conocimos a fines de la dictadura, momento en que se abría un nuevo horizonte. Siempre admiré su maravilloso trabajo de recuperación de la historia y la memoria de los anarquistas argentinos”, dijo Malosetti Costa, quien también recordó su incansable trabajo como editor comprometido con la publicación de libros y revistas cruciales para difundir y dar cuerpo a los avances y debates historiográficos en el país.
Junto con Lobato, Suriano fundó y dirigió la revista Entrepasados, dirigió la colección Nueva Historia Argentina de la editorial Sudamericana y varias colecciones de historia y de biografías históricas para la editorial Edhasa. Su último proyecto fue escribir la biografía de Alfredo Palacios en el marco de esa colección. Malosetti Costa, quien junto con Suriano puso en marcha el Doctorado en Historia de la UNSAM, celebró su amistad emocionada: “Quisiera evocar sobre todo su entereza. Juan tenía un modo profundamente ético de encarar la vida y el oficio de historiador. Era y seguirá siendo siempre en nuestra memoria un hombre bueno. Regalaba su bonhomía con el gesto adusto de aquellos viejos anarquistas que tanto conocía”, culminó por su parte.
A su vez, la decana de la Escuela de Política y Gobierno (EPyG), María Matilde Ollier, recordó a Suriano como integrante de aquello que durante la última dictadura militar (1976-1983) se conoció como la “universidad de las catacumbas”, cuando las casas de altos estudios se encontraban intervenidas por la Junta Militar y los investigadores, docentes y estudiantes perseguidos por sus ideas o militancia política debieron continuar su tarea fuera del ámbito institucional. “Juan perteneció a lo que fue el exilio interno en la Argentina de la dictadura. Lo conocí en aquellos años, cuando empezaba a estudiar el movimiento obrero. Era efectivamente un compañero anarquista, alguien que se identificaba con su objeto de estudio y que siguió haciéndolo siempre”, aseguró Ollier.
Al finalizar, el rector Carlos Greco propuso desarrollar desde el IDAES una jornada de Historia que lleve el nombre de Juan Suriano, como una forma de reconocer sus invaluables aportes a la disciplina y como un homenaje permanente a su memoria.
Entre su vasta producción, Suriano es autor de libros clave para entender la historia social argentina, entre los que destacan La cuestión social en Argentina, 1870-1943; Anarquistas. Cultura y política libertaria en Buenos Aires, 1890-1910; La protesta social en Argentina (en colaboración con Mirta Zaida Lobato); Dictadura y democracia. Historia Argentina Contemporánea, 1976-2000; El anarquismo argentino, 1880-1930; La temprana cuestión social en Argentina; y La sociedad del trabajo. Las instituciones laborales en Argentina durante la primera mitad del siglo XX (en colaboración con Mirta Lobato).
EXCELENTE docente e investigador. Tuvel el honor de tenerlo como profesor en la carrera de especialización en Historia Argentina, en Filo.