“Pasaron veinticinco años desde ese invierno de 1993 cuando, como gesto fundante, Espigas adquirió lo que guardaba la mítica galería Witcomb: una colección de catálogos, papeles, fotos, que contaban la historia del coleccionismo y el arte en el país de 1896 a 1971. Entonces, con aquella compra, la Fundación iniciaba un recorrido que sirvió, entre muchas cosas, para resguardar la memoria de una parte de la cultura nacional”, afirmó el medio.

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