Por Mariana Lanfranco

El diagnóstico se inscribe en el marco de una iniciativa impulsada por el decano Jorge Fernández Niello y el secretario de Investigación Roberto Candal para promover el trabajo conjunto de jóvenes investigadores del 3iA. Financiado desde 2015, el proyecto a cargo de las investigadoras María Victoria Cardo, Paula Castesana, Natalia Morandeira, Alejandra Rubio, Vanesa Salomone y María Victoria Vadell hoy se encuentra en su última etapa.

Los conglomerados urbanos presentan áreas con distintos niveles de riesgo ambiental para la salud. Dichos niveles están determinados por la superposición espacial de diversos tipos de amenazas ambientales y de vulnerabilidades sociales.

El objetivo del proyecto desarrollado por las investigadoras del 3iA es elaborar un diagnóstico geográfico ambiental del partido de San Martín focalizado en el análisis de la exposición a contaminantes y agentes etiológicos de enfermedades infecciosas. La regionalización del partido de San Martín fue realizada en base a cuatro fuentes de riesgo: la contaminación del aire y del agua y la infestación de mosquitos y de roedores.

“Hubo una primera etapa de regionalización que involucró la confección de los mapas y luego otra etapa de trabajo de campo”, explica Cardo. “Este último consistió en la realización de un muestreo en casas particulares de diferentes zonas del partido. Para realizarlo, utilizamos dispositivos de muestreo del aire, el agua para el consumo humano y la infestación de mosquitos y roedores”, amplía la especialista. “Antes de recoger las muestras, dejamos los dispositivos varios días en cada vivienda. Tuvimos muy buena recepción por parte de la gente del partido, que se mostró interesada en saber los resultados del diagnóstico ambiental”, agrega Rubio.

Durante la etapa del muestreo, las investigadoras contaron con el apoyo de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNSAM, que les facilitó el acceso a los barrios periféricos. También recibieron la ayuda de alumnos de la carrera de Ingeniería Ambiental, quienes colaboraron contactando con los hogares de la zona. Una vez recopilados los datos, se validaron los mapas confeccionados en la primera parte del proyecto. “Se trata de mapas con capas de información que indican el riesgo de cada zona. Dichas capas se irán actualizando”, explica Castesana, quien agrega: “Ya presentamos dos informes a la Municipalidad de San Martín, uno en 2017 y otro este año. Los resultados también fueron puestos a disposición de los referentes barriales y de los vecinos que nos recibieron en sus casas para que pudiéramos tomar las muestras”.

Hoy el proyecto se encuentra en el proceso final de validación de los mapas de riesgo y en la etapa de comunicación de los resultados. “La idea es que los mapas sean de libre acceso tanto para la comunidad científica como para las áreas de la gestión pública”, concluye Salomone.