El Observatorio de la Economía Mundial analiza en su boletín el impacto en la producción y el comercio de bienes y servicios de las tecnologías digitales basadas en la internet.
El nuevo documento de trabajo del Observatorio de la Economía Mundial detalla los cambios introducidos en la estructura económica mundial y señala que las cuatro empresas más importantes del mundo por capitalización de mercado están estrechamente vinculadas con la economía digital: Apple, Google, Microsoft y Amazon.
El análisis de las investigadoras Patricia Knoll y Anahí Viola destaca que la “tercera revolución industrial”, basada en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), preparó el escenario para la “cuarta revolución”, la de la economía digital, que implica la penetración de las TIC en la economía global.
Sobre la participación de las TIC en la economía, el informe apunta que el sector de servicios modernos hoy representa el 6,5 % del PBI mundial, 25 billones de dólares en ventas (2015) y más de 100 millones de personas empleadas.
En cuanto a los desafíos de la nueva cultura digital, el documento señala que solo el 16 % de la población adulta del mundo usa internet para pagar las facturas o comprar artículos, y que las pequeñas y medianas empresas usan menos internet que las grandes para vender en línea.
Sin embargo, el trabajo sostiene que “internet facilita un comercio más inclusivo”, ya que la digitalización crea oportunidades para nuevos tipos de comercio y, al mismo tiempo, potencia el comercio tradicional mediante el comercio electrónico.
Asimismo, el informe analiza el impacto en el empleo: la destrucción de nuevos puestos, la creación de nuevos trabajos y la escasez de recursos humanos. Al respecto, el trabajo señala que las empresas de América Latina son tres veces más propensas que las del sur de Asia a experimentar problemas debido a la escasez de recursos y trece veces más respecto de las regiones de Asia y el Pacífico.
Como conclusión, el documento define tres pilares en los que el rol del Estado es determinante: proveer condiciones para mejorar la infraestructura digital, estimular la creación de firmas digitales y promover la adopción digital en toda la economía.