Escuela de Arte y Patrimonio, UNSAM en los Medios
La decana del Instituto de Artes Mauricio Kagel fue una de las mujeres consultadas sobre la figura femenina en el arte y porqué, durante tantos años, las artistas fueron ignoradas.
“Inspirada en la Venus de Urbino de Tiziano, la Olympia (1863) de Edouard Manet (1832-1883) es un desnudo clave que eludió la convención de época. A diferencia de la pudorosa Venus de Urbino, la Olympia es el retrato de una mujer real que mira desafiante al espectador. El perro (símbolo de la fidelidad conyugal) que descansa a los pies de la Venus, en la Olympia es reemplazado por un gato negro encrespado. Admitida en el Salón de París de 1865, la pintura causó una reacción tan violenta por parte de la crítica que la ubicaron en un lugar apartado. ‘Criticaban que fuera una prostituta -incluso muchos sabían quién era-, pero sobre todo criticaban que era pobre: los cuerpos pobres se representaban vestidos’, señala Laura Malosetti Costa”.
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