Por Alejandro Zamponi | Fotos: Leandro Martínez

La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCYT) tiene una línea de financiamiento para Proyectos de Investigación y Desarrollo (PID), que busca “que la investigación científica y tecnológica se oriente hacia aplicaciones que sean de interés de uno o más adoptantes (empresas o instituciones) promoviendo la generación de tecnología y su transferencia, y mejorando la interacción con los sectores productivos y sociales”. En ese marco, fue aprobado un proyecto conjunto de una empresa innovadora y de proyección internacional, Mabxience, y el Centro de Rediseño e Ingeniería en Proteínas (CRIP) de la UNSAM. Se trata de una propuesta ideada para optimizar procesos productivos de anticuerpos monoclonales.

“El proyecto es una necesidad de la industria biofarmacéutica y una oportunidad para que todos los actores ganen”, evaluaron los jurados convocados por la Agencia. “Generará conocimiento en el área y abrirá oportunidades para que la industria disminuya costos de producción. Esto, a su vez, beneficiará a la sociedad, que tendrá un mayor acceso a este tipo de medicamentos”, argumentaron.

Consultada al respecto, María Laura Cerutti, investigadora adjunta del CONICET y responsable del proyecto, habla de esta nueva etapa en su carrera: “Participé del CRIP desde su creación en 2016 y, con este financiamiento, podré mudar mi lugar de trabajo del Instituto Leloir al Instituto de Investigaciones Biotecnológicas, la unidad académica de la que depende el Centro”.

María Laura Cerutti

Cerutti, quien ya tiene una patente por el desarrollo de una vacuna, asegura que “la UNSAM tiene un nivel académico y de servicios tecnológicos muy bueno, además de una práctica aceitada de vinculación con la industria”. En ese sentido, la investigadora cuenta que planea vincular su trabajo con el de investigadores de otras unidades académicas. “Con colegas del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA) ya iniciamos la puesta a punto de algunas técnicas que serán claves para el desarrollo del proyecto. Ellos cuentan con instrumental físico-químico de alta precisión (un equipo de ICP-MS para la determinación de metales y un HPLC-MS para la detección de compuestos orgánicos de baja concentración, entre otros), por lo que estimo que nuestro vínculo será muy fructífero”, añade.

El proyecto es por 4 millones de pesos, que serán provistos en un plazo de 3 años por la Agencia y por la empresa Mabxience. A ese financiamiento se suma el provisto por el CONICET, que paga salarios y becas. Al respecto, Fernando Goldbaum, director ejecutivo del CRIP, investigador superior del CONICET y corresponsable del proyecto, destaca: “Nos pone muy contentos recibir tanto la confianza de Cerutti, quien deja su lugar en el Leloir para venir al Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la UNSAM, como la de las instituciones que invierten en nosotros. Con este financiamiento, nuestro Centro da su primer paso. El objetivo es seguir concretando proyectos de vinculación entre científicos e industrias”.

 Fernando Goldbaum

En relación con el proyecto, Cerutti señala que, si bien la Argentina tiene una importante industria de biofármacos con capacidad para hacer crecer células de mamífero, su buen funcionamiento depende de medios de cultivo provistos por grandes compañías internacionales que mantienen confidencialidad sobre la composición. “Uno de nuestros objetivos es alcanzar una formulación propietaria para la producción de cultivos de manera local. La estrategia es estudiar el impacto de distintas condiciones del cultivo sobre la viabilidad y la productividad de líneas celulares, así como las propiedades físico-químicas y biológicas de determinado anticuerpo”, detalla. Para ello, la especialista asegura que, en el trayecto, será necesario adquirir conocimientos y generar tecnologías de procesos de cultivo de células de mamífero en diferentes escalas. “Dicho conocimiento es limitado en nuestro país, por lo que formar técnicos y profesionales en esta especialidad y consolidar esta disciplina dentro del Sistema Científico Tecnológico será un plus del proyecto”, concluye.