“Es un cruce entre lo físico, lo acrobático, lo visual y lo musical que intenta plantear algunas preguntas y respuestas sobre las sensaciones, los sentimientos, las emociones y los pensamientos disparados[…]. Trabajamos con el archivo emocional de los propios actores. El foco son los vínculos amorosos. Y a partir de esos textos que aparecen de manera confesional, tipo entrevista, se deriva lo corporal, lo coreográfico”, explica Hochman.

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