Escuela de Ciencia y Tecnología, Honoris Causa
El neurocientífico italiano recibió el título doctor Honoris Causa de la UNSAM y ofreció una lección sobre “qué es” la conciencia, en el marco de una serie de actividades organizadas por el programa Lectura Mundi y el CEMSC3 de la ECyT.
Por Alejandro Zamponi | Fotos: Pablo Carrera Oser
“La sociedad está habituada a pensar que la universidad es una zona de seguridad que permite llevar una vida relajada a quienes tienen la suerte de obtener un cargo, un laboratorio, un equipo, etc; pero la universidad es una zona de riesgo e incertidumbre, porque hacer investigación nos impone tratar de llegar a las fronteras del conocimiento, donde también empieza el infinito mundo de la ignorancia”, aseguró el rector Carlos Ruta al inicio de la ceremonia de distinción a Giulio Tononi en el Teatro Tornavía.
En alusión a la trayectoria del homenajeado, Ruta citó el caso del poeta romano Lucrecio Caro, de quien “se conserva solo una copia de su obra, casi de milagro, porque se atrevió a decir lo que pensaba”. El rector también parafraseó al filósofo danés Søren Kierkegaard: “La poesía, en tanto raíz de todo acto creativo, implica enfrentarse a lo que no tiene horizontes, a la incertidumbre”.
Rector Carlos Ruta
En el marco de una serie de actividades organizadas por el programa Lectura Mundi y el CEMSC3 de la ECyT, el neurocientífico italiano, uno de los más importantes referentes en el estudio de la conciencia y el sueño, recibió el máximo título honorífico de la UNSAM. Dante Chialvo, director del CEMSC3, estuvo a cargo de la tradicional laudatio.
El especialista en sistemas complejos Dante Chialvo habló sobre la reciente creación del centro a su cargo y expresó: “Adherimos al lema del 25.º aniversario de la UNSAM: ‘El futuro no es lo que esperamos, sino lo que hemos de hacer’. Y, si bien puede parecer que el doctor Tononi nos queda muy grande, hoy aceptamos el desafío de crecer para estar a su altura en el futuro”.
Chialvo resumió luego el recorrido académico de Tononi, quien se formó en Medicina y Psiquiatría en la Universidad de Pisa: “Tononi luego se instaló en el Neurosciences Institute (NSI), en Estados Unidos, donde, junto con Olaf Sporns, comenzó a desafiar los enfoques tradicionales. Uno de los méritos de Giulio es haber persistido durante tres décadas en su decisión de ir en contra de las seguridades y de los vientos a favor. Si no lo hubiese hecho, hoy no tendríamos acceso a la Teoría de la Información Integrada, por la que es mundialmente reconocido”. En esta línea, Chialvo destacó que Tononi fue distinguido por el National Institute of Health (NIH) con el Premio Pioneros, por su trabajo en sueño, y con el título de doctor Honoris Causa por la Universidad de Zürich, entre muchos otros reconocimientos.
“Su variable PHI es análoga al termómetro de Galileo. Giulio nos dio una forma de medir la conciencia, así como Galileo nos dio una forma de objetivar la temperatura —lo que motivó el desarrollo de la termodinámica, las maquinas térmicas y la revolución industrial—. Las consecuencias de acceder hoy a PHI son tan impensadas como la definición y medición de la temperatura en el 1600”, aseguró el director del CEMSC3, auspiciando un promisorio futuro para las neurociencias.
Dante Chialvo, director del CEMSC3
Tononi, por su parte, agradeció la distinción y destacó el espíritu de la UNSAM. “La Universidad puede ser pequeña pero está viva de entusiasmo. Viajo constantemente de una universidad a otra y les aseguro que a las universidades de Estados Unidos, Europa e Italia no tienen nada que envidiarles, porque lo importante no es una estructura gigantesca. Lo que cuenta es el espíritu de las personas que hacen la universidad. Aquí hay entusiasmo y un espíritu creativo y ambicioso que es difícil de encontrar”, aseguró.
El neurobiólogo inició su charla sobre la conciencia describiendo al cerebro como una máquina “sumamente compleja”, con billones de neuronas distribuidas en tres sectores diferentes —corteza, cerebelo y ganglios— y relaciones poco conocidas. “El cerebelo tiene muchas más neuronas que la corteza en menos espacio. Cabría esperar que allí residiera parte de la conciencia, pero no. Encontramos conciencia inclusive en pacientes que perdieron su cerebelo”, ejemplificó.
Giulio Tononi
La base del enfoque de Tononi consiste en invertir el punto de partida: el dato fundamental es que la conciencia es experiencia en primera persona. “Primero, es importante sistematizar la expresión fenomenológica para luego identificar el soporte material —la red de neuronas que se activan en la corteza cerebral, el cerebelo y los ganglios—”, explicó.
Asimismo, Tononi expuso los aspectos axiomáticos y las consecuencias de su Teoría de la Información Integrada. “Creamos un modelo teórico que nos muestra cómo la estructura de relaciones entre neuronas importa más que la cantidad de neuronas, y cómo una mayor complejidad habilita mejores respuestas al entorno”, explicó, antes de proponer que la conciencia habría emergido como respuesta evolutiva a la complejidad del mundo.
Este modelo teórico le permitió a Tononi demostrar, por ejemplo, cómo algunas personas en estado vegetativo pueden tener conciencia o identificar el sustrato neural que sostiene nuestra conciencia —una pequeña región de la parte posterior de la corteza cerebral—, además de asegurar que la inteligencia artificial puede ser capaz de simular el comportamiento humano, lo que conduce a interrogantes en el futuro próximo en el campo de la ética.
Participaron de la actividad investigadores y profesores de diversas unidades académicas, así como autoridades de la universidad.
Próximamente, estará disponible el video con la charla completa.
Estuve presente…todo fue impecable! Un momento para recordar.