El profesor de la Escuela de Humanidades Enrique Corti sintetiza la gran lección anselmiana: examinar el lenguaje humano —de ahí la inclusión de su “De grammatico”—; entender la dinámica que lo regula, aun cuando se aplica a las más arduas cuestiones; y debatirlas en el cubículo íntimo de la propia mens, invitando al lector a apartarse de sus pensamientos y seguir a Anselmo en su oír, entender y argumentar.