“El subte se propone atacar el problema de forma integral, incluyendo un mapa de abusos en el subte (incluyendo chicos). Este mapa establecerá horarios y modalidades del abuso, la capacitación específica para el personal que trabaja en las estaciones, la policía y los guardias de seguridad. Se busca generar también centros de recepción de las víctimas y equipos especializados para el apoyo a éstas; el desarrollo de una aplicación wi fi con medios de denuncia para que la policía tenga elementos para actuar rápidamente; establecer una campaña de comunicación agresiva dentro y fuera de los vagones sobre el tema abuso, poniendo cámaras que estarán haciendo un seguimiento de los abusadores desde dentro y fuera de los vagones, con medidas efectivas respecto a situaciones de violencia y prostitución infantil en algunos grandes nodos (como estación Miserere y Constitución)”, detalla la especialista.

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