Unidad Interdisciplinaria de Salud
El martes 4 se llevó a cabo la jornada El Desarrollo de la Cognición Social y de la Memoria Autobiográfica, en la que la directora de la Unidad de Investigación de Psicología Cognitiva del Desarrollo de la Universidad de Oslo (Noruega) brindó una conferencia sobre memoria emocional y psiquiatría infanto-juvenil.
“Recibo con mucho entusiasmo el pensamiento de Annika Melinder y espero que entre nuestras universidades se establezcan lazos de unión”, sostuvo el director del Centro de Estudios Psicoanalíticos de la UNSAM, Hugo Freda, al inicio de la jornada El Desarrollo de la Cognición Social y de la Memoria Autobiográfica.
El psicólogo e investigador de la UNSAM, que se definió como “un pequeño experto del arte interpretativo”, destacó la importancia del evento y adelantó la puesta en marcha de la nueva Maestría en Neuropsicología Infantil. “Con esta iniciativa vamos a inaugurar una manera de comunicar”, celebró.
Más tarde, Aldo Ferreres, futuro director de la Maestría, adelantó que la oferta ya fue aprobada por el Consejo Superior de la UNSAM y expresó: “Esperemos que sea un ambiente fecundo para algo tan necesario como la salud y el aprendizaje infantil”. En esta línea, Ferreres insistió en la necesidad de crear comités de neuropsicología y psicología en los hospitales públicos.
Hugo Freda
La directora de la Unidad de Investigación de Psicología Cognitiva del Desarrollo de la Universidad de Oslo (Noruega) y especialista en memoria de niños testigos de hechos delictivos se refirió a la memoria autobiográfica de los bebés y al desarrollo cognitivo del cerebro del niño.
“Es muy difícil para los bebés percibir lo emocional, pero los recién nacidos muestran preferencias por determinados rostros y gestos. La evolución permitió que los bebés desarrollen un dispositivo específico en el cerebro preparado para percibir rostros. ¡Es fantástico!”, explicó la investigadora.
Melinder también contó que, mediante las investigaciones que desarrollaron en su laboratorio, pudieron determinar que el cerebro del niño —que tiene que lograr un peso superior a 600 gramos en el primer año de vida— se organiza según el ambiente de crianza. Al respecto, la investigadora señaló que “el cerebro se adapta al entorno en que se desarrolla el bebé” y sugirió que “todo depende de la experiencia, porque el desarrollo neurobiológico es social”.
Luego, la investigadora compartió detalles de los experimentos que se llevan a cabo en su laboratorio, a través de los cuales observan las reacciones de los bebés ante diferentes estímulos visuales y cuyas modalidades permiten comprender cómo funciona su memoria. “Los bebés tienen memorias de determinados períodos de tiempo y son capaces de distinguir situaciones esperables de situaciones irracionales”, completó.
Al cierre de su exposición, Melinder propuso un cambio de enfoque: “Hay que poner menos énfasis en el lenguaje, tenemos que ampliar nuestros instrumentos para saber qué piensan los bebés y comprender su forma de comunicarse”.
En el segundo bloque se llevó a cabo una mesa redonda en la que debatieron los investigadores Andrés Rieznik, especialista en magia e investigador del CONICET y ARSAT (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales); Nora Grañana, especialista en neuropsicología infantil en el Hospital Durand de Buenos Aires y coordinadora la Red de Intervención Temprana en Salud Mental y el proyecto-programa Detección Temprana de Trastornos en el Espectro Autista; y Anika Melinder.
La apertura del evento estuvo a cargo de la pianista y cantante Ayelén Secches, que interpretó temas propios y de The Beatles.
Álvaro te sigiero que te contactes al correo uisalud@unsam.edu.ar
Teléfono: 4006-1500 interno: 1238
Quisiera información sobre la maestría en neuropsicología infantil
Saludos