Finalizadas las obras de ingeniería hídrica y parquización de las principales hectáreas del Campus Miguelete, la Gerencia de Logística y Mantenimiento avanza con un plan de forestación del predio que incluye el plantado de cientos de árboles, variedad de plantas y enredaderas. Además, la gerencia de Infraestructura inició la instalación en exteriores de nuevas luminarias.
“Colores, texturas, olores, sombra y luz del sol… Esos fueron los elementos que tuvimos en cuenta para diseñar la parquización del Campus Miguelete”, cuenta Alejandro Booth, ingeniero agrónomo a cargo del proyecto.
Al respecto, el titular de la Gerencia de Logística y Mantenimiento de la universidad, Juan Barreiro, asegura: “Para nosotros, lo más importante es que la Comunidad UNSAM utilice estos espacios. Es muy grato ver a los estudiantes recostados en el pasto al mediodía, cuando salen de cursar”.
Con un plazo de ejecución de tres semanas, esta segunda etapa de parquización aportará 60 árboles de diferentes especies, que se suman a los 20 ya plantados. “No quisimos atiborrar el Campus de árboles; decidimos preservar algunos espacios para estar al sol”, aclara Booth. “Pero sí triplicamos la cantidad y reagrupamos unidades para crear sectores parecidos a un bosque”.
Para aprovechar la alternancia de los tiempos de floración y de la variación de los aromas, en las próximas semanas se plantarán cinco especies diferentes de enredaderas de jazmín.
En cuanto al trabajo de los primeros meses —en los que se descubrió la presencia de hidrocarburos en el suelo del Campus, posibles restos de las actividades del taller de locomotoras que antes ocupaba el predio—, Booth y Barreiro cuentan: “Lo primero fue remover la tierra y disponer tierra y abono, sobre un sustrato arenoso que impidiera el ascenso de hidrocarburos. Luego, elegimos sembrar pasto de alto tránsito y de bajo costo de mantenimiento con la idea de integrar espacios aprovechables”.
En esa primera etapa, el equipo llevó adelante una importante obra de ingeniería hidráulica —irrigación y drenaje— para prevenir inundaciones y mantener el pasto. “La obra en conjunto llevó dos meses, pero también dispusimos caños para el tendido eléctrico de las luminarias que la Gerencia de Infraestructura ya está instalando”, informa Barreiro.
Está quedando muy bien!