El viernes 12 de agosto se realizó un encuentro entre estudiantes de la escuela EES N.º 31, acompañados por su profesora Daiana Baez, y estudiantes avanzados de la carrera de Psicopedagogía. Participó de la actividad Eduardo Langer, docente e investigador del Centro de Estudios Desigualdades, Sujetos e Instituciones (CEDESI) de la Escuela de Humanidades.
El encuentro se realizó en el espacio de la materia Psicopedagogía Familiar, a cargo de la profesora Cristina Molina, para el proyecto “La influencia de los problemas familiares en el proceso de aprendizaje”. La propuesta fue presentada por los estudiantes de la Escuela Secundaria N.º31 con miras a la I Feria de Ciencias Humanas y Sociales, que se realizará el 6 y 7 de octubre de 2016 en el Campus Miguelete.
Compartimos una charla con las docentes del nivel medio y superior, en la que cuentan los objetivos y la experiencia de este primer puente de diálogo entre los niveles:
El encuentro se realizó en el marco del proyecto “La influencia de los problemas familiares en el aprendizaje” ¿De qué se trata esta iniciativa?
Daiana: El proyecto surgió de los chicos. Cuando se les dio la posibilidad de participar de la feria en la UNSAM, se les sugirió que pensaran temas que les interesaran desde su cotidianeidad y realidad. Uno de los que apareció fuertemente fue el de las problemáticas familiares y el modo en que influyen en el proceso de aprendizaje —padres ausentes, familias ensambladas, problemas entre hermanos, precariedad económica, el trabajo—. Diferentes variables que tienen como consecuencia la imposibilidad de asistir regularmente a clase, problemas de conducta o de atención, y que impactan desde lo cotidiano y repercuten inevitablemente en el aula.
Cristina: La materia que cursan los alumnos hacia el final de la carrera se llama Psicopedagogía Familiar, una cátedra que se inició hace varios años a pedido de algunos egresados de la carrera y que está armada sobre uno de los ejes de la neurociencia. Ellos planteaban agregar a las neurociencias algo que tiene que ver con el psicoanálisis, con una interpretación del problema del aprendizaje. Un psicopedagogo se encuentra con una diversidad de problemas y variables que intervienen en los procesos de aprendizaje que bien pueden explicar y ampliar el porqué de los problemas de conducta, dado que tienen que ver con cuestiones que los atraviesan y afectan en el espacio escolar.
D.: Esto no pasa solo en esta escuela, sino que es algo general en todos los colegios, están necesitados y piden ayuda. La escuela, en muchos sentidos, hoy se encuentra desbordada. Los problemas que tienen en casa no se van a solucionar desde la escuela, pero sí es importante que tengan un espacio de visibilidad y escucha, y de contención. Aprender, si no, se hace muy difícil.
¿Cómo fue la experiencia con los distintos grupos?
D.: Cuando organizamos la visita al Campus, muchos de los chicos dijeron que sería la primera y última vez que pisarían una universidad. Pero, cuando llegaron, se emocionaron. Vieron el espacio, la gente, otra realidad. Hoy presentamos el proyecto, los chicos nos dieron consejos, hubo espacios de encuentro y escucha recíprocos… Fue una experiencia que no se van a olvidar más. Salir de su espacio ya es, en sí mismo, una situación de mucho aprendizaje.
¿Qué les sucedió a ustedes como profesoras con este encuentro?
D.: Yo me quedé muy emocionada con la reacción de los chicos. El deseo de querer seguir estudiando, el saber que no están limitados a terminar en el secundario y que pueden abrir su campo hacia otros lados.
C.: En lo personal, me pasaron dos cosas: lo siento en las tripas, me emociono, me conmuevo, siento que no es la objetividad del científico porque se agrega lo humano. La otra cuestión fue la posibilidad de volver a San Martín, yo hice mi carrera en la Universidad de Buenos Aires y poder tener esto en tu territorio es muy importante porque a veces la Capital tiene otra lengua. Es fundamental dar lugar al encuentro, generar un espacio más coloquial y cómodo para ellos.
D.: Ellos no entienden o no llegan a captar el lugar del estudiante universitario, ahora pudieron vivirlo y ponerlo en palabras. Pusieron mucho compromiso de su parte, ayer fue un día de paro y se encontraron conmigo para tener el material de estudio para hoy.
C.: Trabajaron con textos de la cátedra. Con la explicación y la guía lograron entender los materiales. Hay un lector en cada uno de nosotros que hay que poner a trabajar.
D.: Algo que me parece importante destacar fue que pudieron vivir en la clase cómo todos los estudiantes se involucran y cada quien dice lo que piensa sin temor, haciendo valer sus opiniones, aprendiendo. Fue la primera vez que recorrieron una universidad, la recorrieron toda y quedaron realmente emocionados. Muchas de las escuelas no tienen los recursos y hoy conocieron otra realidad, que puede ser la suya también.
Excelente propuesta y tema elegido por los chicos de la escuela EES N°31. Es conmovedor leer las percepciones que se recogieron del encuentro ya que no dejan de ser actos que nos movilizan, teniendo sin dudas, fuertes efectos en pensarse y proyectarse en miras a un futuro no muy lejano. Vuelvo sobre el tema elegido y pienso sobre la influencia socio -económica que atraviesan las familias y un poco mas allá si se quiere.. el país. Parafraseando a Z, Bauman, no es ingenuo pensar que las características que podrían afectar el desarrollo y progreso de los estudios universitarios en nuestros futuros pibes adolescentes, esté ligado a los tiempos que impone una modernidad atada a la urgencia, ni mucho menos a un modelo económico que nos fuerza a pensar que , con la palabra fluída, vacía, liviana pero a su vez hipnótica los espera el “mercado” antes que el estudio.
El proyecto es una vía interesante en el cual podemos también nosotros pensarnos como colaboradores en ese proceso de búsqueda, deseos, encuentros y desencuentros otorgándoles el mero conocimiento de que son sujetos de derecho y que el Estado debe hacer de ello una garantía plena.
Mis felicitaciones por la propuesta!