El dispositivo electrónico está conformado por un amplificador, un aro magnético y una fuente de programa que envía señales audibles a personas que poseen audífonos. El aro suele utilizarse en habitaciones de dimensiones normales, pero también puede instalarse en espacios más grandes, como salas de audición y de conciertos, teatros, cines y aun al aire libre, evitando las interferencias externas —ruido ambiente, murmullo del público, reverberación, etc.—.

La iniciativa nació a partir de un encuentro entre la directora de la Biblioteca Central, Mariela Frías, y el docente y director de la carrera de Ingeniería Electrónica, Jorge Sinderman, que propusieron colocar estos aros magnéticos en las aulas de cada unidad académica y en los espacios comunes. La Comisión de Discapacidad presentó luego un proyecto a través de la convocatoria PODES (Políticas de Discapacidad para Estudiantes) de la Secretaría de Políticas Universitarias, orientada al impulso de acciones que garanticen la accesibilidad académica de los estudiantes con discapacidades.

Se trata de una tecnología muy simple y accesible que se instala por única vez y transforma la experiencia de las personas con audición reducida de manera radical. La Comisión de Discapacidad de la UNSAM se reunió con Gerencia de Cultura y personal de mantenimiento de la Universidad para su instalación y sincronización.