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La directora de la Maestría en Cooperación Internacional explica en qué consiste esta importante herramienta de colaboración y da a conocer los pilares que identifican al posgrado, orientado al campo de la política, la cooperación y el desarrollo. “Esta carrera tiene una orientación profesional, de modo que busca generar habilidades de gestión, además de marcos conceptuales e históricos”.
Por Alejandra Harracá | Foto: Pablo Carrera Oser
Alejandra Kern, directora del Centro de Investigaciones sobre Cooperación Internacional y Desarrollo (CICI+D) de la Escuela de Humanidades, analiza su gestión al frente del área y elabora un perfil de la Maestría en Cooperación Internacional, a pocos días del inicio de cursada.
¿Qué herramientas adquiere y qué interrogantes se plantea a un estudiante que elije esta Maestría?
En general, son estudiantes interesados por el vínculo entre “lo internacional” y el desarrollo de un país, lo cual implica diversos niveles y ámbitos de políticas públicas. Son personas interesadas por contribuir a este vínculo comprendiendo, diseñando y gestionando procesos de cooperación entre países. Tanto la Especialización como la Maestría brindan herramientas conceptuales y prácticas que permitan a los estudiantes desarrollar esta actividad, principalmente en el sector público, pero también desde las organizaciones de la sociedad civil y, de forma incipiente, desde las empresas.
Si tuviera que definir la carrera en no más de cinco palabras, ¿cuáles serían las más representativas y por qué?
Internacional, política, cooperación y desarrollo serían las cuatro palabras más representativas, porque permiten situar a la cooperación en el campo de la política internacional y doméstica, contemplando como finalidad principal el desarrollo -entendido desde una perspectiva política amplia-.
¿Una fortaleza y una debilidad de la carrera?
La principal fortaleza es que ofrecemos una formación ligada a la gestión de la cooperación desde una perspectiva política y no sólo instrumental. Si bien ofrecemos herramientas prácticas, intentamos situarlas en un marco conceptual y político que marca distintas prácticas. Eso conlleva también cierta debilidad, porque la formación se orienta más a formar profesionales para el sector público que a formar aquellos que actúan desde otros ámbitos no estatales, si bien entendemos que para ellos el contexto político es también clave.
¿Qué diferencia a esta maestría de otras propuestas académicas similares?
En Buenos Aires no hay otra oferta de nivel de Maestría que se focalice en el campo de la Cooperación Internacional. Sí hay diversas Maestrías en Relaciones Internacionales que pueden abordar tangencialmente la temática. Asimismo, esta carrera tiene una orientación profesional, de modo que busca generar habilidades de gestión, además de marcos conceptuales e históricos. En cuanto a la forma en que se estructura la carrera, resulta beneficioso contar con la posibilidad de cursar primero la Especialización en Cooperación Internacional y tener luego la facilidad de continuar con las materias de la Maestría.
¿Cuáles son los desafíos y los mayores obstáculos para formar investigadores en su campo?
El principal desafío es que asistimos a un contexto internacional que atraviesa cambios sustantivos que afectan a las instituciones, al discurso y a las prácticas de la cooperación. Al mismo tiempo, muchos países calificados de renta media, como Argentina, adquieren capacidades, roles y un nivel de desarrollo que cambia su posicionamiento en el sistema de cooperación. Estos cambios están exigiendo de forma creciente una mirada de la cooperación como parte de las políticas públicas y nos exige pensar en diversas formas de acción y de coordinación institucional. Cuestiona incluso algunos de los instrumentos de cooperación tradicionales y exige innovación constante.
¿Por qué elegir la UNSAM para estudiar?
La UNSAM ofrece un espacio dinámico de actividades académicas y culturales que potencian el aprendizaje interdisciplinario. Cuenta además con especialistas de primer nivel en distintas disciplinas ligadas de una u otra forma a la cooperación internacional, particularmente aquellas vinculadas a la actualidad de los debates sobre desarrollo y sobre políticas públicas, que pueden capitalizarse a través de distintas actividades en el proceso de aprendizaje.
¿Balance y objetivos como directora de la carrera?
La experiencia que hemos tenido con distintas cohortes desde la creación de la Especialización y luego la Maestría evidencia que la cooperación internacional es un ámbito muy dinámico que ofrece diversas alternativas de inserción profesional. Muchos de nuestros estudiantes ocupan funciones en el sector público, tanto en Argentina como en otros países de la región, y forman parte de una red que nos enorgullece, nos retroalimenta y nos impulsa a mejorar y actualizarnos cada año.
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