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La UNSAM en el Festival de Música Electrónica Sónar

Por primera vez en Buenos Aires, el pasado 3 de diciembre se llevó a cabo el Festival Sónar, punto de encuentro internacional de la mejor música electrónica y experimental. El director del área de Artes Sonoras de la UNSAM, Sebastián Verea participó del evento junto al docente y DJ Martín Nardone. En esta entrevista, cuentan cómo fue la experiencia.

Por Damasia Patiño Mayer

Fundado en Barcelona en 1994 por Ricard Robles, Enric Palau y Sergi Caballero, en colaboración con la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, el Festival Sónar +D reúne a los representantes más destacados de la música electrónica y experimental de todo el mundo.

Sebastián Verea es músico, compositor y director de Artes Sonoras de la UNSAM, área que en 2016 inaugura su posgrado de Música Expandida -orientado al uso de herramientas electrónicas aplicadas a la música-.

Martín Nardone es músico, productor y DJ. Forma parte del dúo Le Freak Selector y brinda Talleres de Producción de Música electrónica en el Instituto de Artes Mauricio Kagel.

¿Qué es el Sonar +D?

Sebastián Verea: el Sonar +D es un evento del Festival Sonar orientado a la innovación y las nuevas tecnologías. Es un espacio en el que se presentan proyectos y tecnologías de vanguardia, aplicadas o no a la música. También incluye presentaciones artísticas que involucran la utilización de tecnologías no convencionales.

Martín Nardone: se realiza de día y convoca productores, sellos discográficos y nuevos artistas. Incluye conciertos y DJs, pero es básicamente una zona de reflexión y contacto con nuevas tecnologías a través de workshops y masterclasses.

¿Cómo fue su participación?

SV: yo toqué mi set en la calle interna de la Usina del Arte. Se suponía que iba a tocar en una cabina auspiciada por Spotify. El tema es que nunca imaginaron que yo iba a llevar tantas cosas. Creían que yo era un DJ que tocaba con dos bandejas. Yo les dije “acá no entro”. Entonces, me ubicaron abajo, en una mesa entre el público. Estuvo buenísimo, fue más distendido. La gente me filmaba las manos para entender que hacía con el ipad o con mis otros instrumentos.

MN: yo tuve una participación doble. Por un lado, ofrecí un workshop acerca del Reactable, el instrumento del cual soy endorser. Luego, por la noche, dimos un concierto con mi dúo, Le Freak Selector, del cual forma parte Daiana Azar. Cerramos la sala de Cámara de la Usina del Arte, nuestro concierto fue el último del escenario.

 ¿Qué nombre le pondrían a lo que hacen?

SV: lo mío es una performance musical. Produzco en vivo. Uso samplers pregrabados de fragmentos de música clásica, o uso cinco segundos de una voz que recorto y pongo en un momento específico para construir una música nueva. Creo que lo novedoso es que, con la electrónica como instrumento, hago una música que casi ni suena electrónica. Es un paisaje sonoro que está más emparentado con la música clásica que con la música electrónica. No soy un DJ, tampoco soy un pianista. Es una performance que genera un montón de colores a nivel sonoro.

MN: mi música es una mezcla entre el bass music y el house music. El bass es un estilo más urbano, un poco más oscuro, más introspectivo y underground. El house es un estilo más mainstream, bastante más comercial y apto para todo público. Es más alegre, fiestero. Entonces yo me encuentro entre estas dos tendencias. Entre el blanco y el negro, que son los dos extremos que mantiene la vida en cualquier ámbito: la oscuridad y la claridad de la música en un mismo set.

¿Por qué creen que fueron seleccionados para tocar en Sonar +D?

SV: a mí me convocaron por el estilo de música que logro utilizando recursos electrónicos. Mi estilo no tiene nada que ver con todo lo que pasó en el Sonar. Yo hice un set con un piano y toqué con fragmentos de música clásica. Les interesaba esa mezcla. Habían escuchado el set que toqué en Yellow Lounge cuando vino Avi Avital y lo que hice en Berlín. En este sentido, les resultaba interesante desde el punto de vista estético. Otro motivo es que uso algunas tecnologías que les interesan, como por ejemplo la captura de movimiento. Utilizo sensores que leen los movimientos de mis manos y con eso controlo algunos sonidos y efectos. Además, el set era novedoso en cuanto no sólo mezclo samplers y sonidos electrónicos, sino que también toco el piano y después juego con eso, lo “loopeo”.

MN: Sonar Festival siempre busca cosas nuevas, tendencias dentro de lo que es la música y la tecnología. En Argentina no hay un show parecido al nuestro por la forma en que mezclamos estas tecnologías junto con visuales. El lenguaje electrónico que utilizamos proviene de mis viajes por Europa y mis diez años de vida en Barcelona, donde participé como espectador de muchísimos Sonar. Traigo información actualizada y eso se ve reflejado en el espectáculo.

Sebastián, ¿cómo fue tu experiencia en Berlín?

Ahí me invitó a tocar Sven Helbig (NA: compositor alemán que visitó la UNSAM en 2013 y 2014). Él hace algo parecido a lo que hago yo, no tanto en la estética como en el concepto. Lo habían convocado para tocar con la orquesta de cámara de la sinfónica de Baviera, que es una de las más importantes de Europa. Justo a él le surgió un viaje a Vietnam que ya no podía postergar y me mandó un mensaje preguntándome si podría ir en su lugar. Para mí era una gran responsabilidad pero estaba feliz de aceptarla. Viajé a Berlín, toqué y allá se quedaron muy contentos. Lo que hice no lo habían escuchado antes en ningún lado, dentro de la propuesta de tocar música no necesariamente electrónica con medios electrónicos. Yo pensé que ellos estarían mucho más acostumbrados. ¡Se ve que no!

Martín, ¿qué es el Reactable, este instrumento que utilizás para tus sets?

El Reactable, como su nombre en inglés lo indica, es una mesa que reacciona. Se trata de un instrumento circular que trabaja por visión artificial mediante una cámara infraroja y objetos con códigos. La cámara lee esos códigos y esto permite modificar la música en tiempo real. A partir de este instrumento, combinado con otras herramientas como el software Traktor y sus controladores Z1 y X1, el Roland SPD de Diana y sintetizadores logro un show audiovisual, multimedia y high tech, procesando audio y video en tiempo real con cámaras Go-pro y pantallas de LED. Parte del Reactable es el Reactivision, el software que reconoce los códigos mediante la cámara infrarroja. Ese software es open source, es decir que cualquiera puede descargárselo, desarrollarlo, mejorarlo y volverlo a subir para compartirlo. Es así como han surgido muchos “hermanitos” del Reactable. El Reactivision se lo estudia en muchas universidades del mundo como parte de programación. Sin embargo, el Reactable en sí es un instrumento bastante complejo de montar y tocar, si bien una vez que uno lo controla se vuelve muy intuitivo, versátil y flexible. Como cualquier instrumento, tiene sus mañas.

¿Cuál es su rol en la UNSAM?

MN: en la UNSAM doy cursos extracurriculares en el Instituto de Artes Mauricio Kagel. Mi taller es sobre producción de música electrónica y todo lo que refiere a la cultura DJ. Doy clases acerca de las herramientas que se pueden utilizar para producir música y los conceptos genéricos sobre composición, específicamente dirigidos a la música electrónica y el dance.

SV: soy el Director del área de Artes Sonoras. En este momento, desde Artes Sonoras estamos presentando un nuevo posgrado llamado Música Expandida, cuyo objetivo es formar músicos en el campo de los recursos electrónicos -que pueden ser utilizar como aliados de la composición y le expresión musical-. El posgrado recibirá especialistas del IRCAM y todos los alumnos tendrán una licencia de por vida con Abelton. La idea es expandir sus universos a través de la incorporación de nuevas herramientas, siguiendo su propia estética musical, su poética.

¿Cómo ves posicionada a la UNSAM en el campo de la música y la electrónica?

MN: en las universidades suele suceder que se enseñan lenguajes muertos, por eso me parece interesante la propuesta de la UNSAM de abrir sus puertas hacia el lenguaje actual, un lenguaje que llena estadios en todo el mundo. No es poca cosa. Y cada vez más, porque hoy la forma de vida requiere tanta tecnología que la gente está más atenta a los últimos controladores y máquinas. La gente se siente más cercana quizás a un DJ que a un guitarrista. Antes se lo veía al DJ como una persona que sólo tocaba un botón y poco más. Hoy se entiende que un DJ forma parte de la familia musical y que un mixer y unos vinilos, o un reactable, son instrumentos musicales.

SV: hay universidades que abordan el campo de la música y la electrónica, pero quienes salen de sus carreras a veces tienen dificultades para establecerse como músicos. No tienen una dirección artística concreta. Por eso, mi norte en la UNSAM es apuntar a hacer música con medios electrónicos, y no música electrónica. Que los alumnos no terminen como artistas sonoros que no saben qué hacer. Que puedan decir: “soy un músico y utilizo recursos de la electrónica”. Hay muchas estéticas que existen y se generan sólo gracias a la electrónica. La música está muy amalgamada con eso, dialogan muy bien. El norte artístico es: si hay electrónica en la producción musical, que sea un aliado del compositor.

Discografía de Martín Nardone: https://lefreakselector.bandcamp.com/

Set de Sebastián Verea: https://soundcloud.com/sebastianverea/electric-psalms-live-set-yellow-lounge-2014

Nota actualizada el 14 de diciembre de 2015

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