Por Magalí Fernández / Fotos: Pablo Carrera Oser

Ernestito, Tete, Chancho y el Pelado eran algunos de los apodos que la familia Guevara dedicaba a Ernesto, antes de convertirse en el “Che”, el líder revolucionario que triunfó en la Revolución Cubana y fue mano derecha de Fidel Castro en el nuevo gobierno de Cuba y que un 9 de octubre de 1967 fue asesinado en Bolivia.

En este encuentro con Felipe Pigna, Juan Martín Guevara, uno de los cuatro hermanos del médico argentino, contó que “Ernesto estaba convencido de que la revolución era la única solución posible para acabar con las injusticias sociales.”

Durante la charla, Guevara revivió momentos y anécdotas a través de la proyección de fotos del álbum familiar, y en las que se pudo visualizar al clan completo. “La familia estaba bastante unida en el pensamiento de izquierda, un pensamiento revolucionario. Mi viejo era como Ernesto, un tipo anti-sistema, que rompía esquemas también. Y, de esa mezcla familiar, salió quien hoy los convocó”.

“El Che era un personaje que pudo soñar, pensar y llevar todo eso a la práctica. Tenía perseverancia y cabezadurismo, tenía eso de que había que hacer cosas, lograr cosas”, así lo describió su hermano, que agregó: “El Che es un emblema de que el cambio sí es posible”, en referencia a la persistencia del capitalismo frente a otros modelos posibles.

Pigna también preguntó por el legado del “Che” y Guevara señaló que, si bien todavía sigue en proceso, su pensamiento “no es sólo histórico, sino que es a futuro, porque para que el mundo se humanice la única manera es a través del socialismo”.

Al cierre de la charla, estudiantes y docentes conversaron con el invitado.