“La apuesta general de Michel Foucault consiste en introducir la regularidad en el análisis de la experiencia. Respecto de esta apuesta, toda otra puede reponerse como segunda y derivada. Manifiesta una vocación polémica, la noción de regularidad que mide su pertinencia y recorta su dominio en oposición a la noción de regla. Contra la regla de una lógica y de una gramática, la regularidad de unos enunciados; contra la regla de un soberano y una ley, la regularidad de unas prácticas; contra la regla de un código y una moral, la regularidad de unos ejercicios ascéticos.”