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La cátedra Proyectos Biotecnológicos del IIB-UNSAM organizó el primer encuentro entre estudiantes y emprendedores en el área de la biotecnología. Desde la producción de energía eléctrica con algas hasta la clonación de equinos, ocho historias inspiradoras contadas por sus protagonistas.
La idea es simple: inspirar a los que recién empiezan con la experiencia de los que ya están en el mercado. La propuesta de la doctora Liliana Haim, titular de la cátedra Proyectos Biotecnológicos del IIB-UNSAM, convocó a cerca de 50 estudiantes de la licenciatura que escucharon historias de jóvenes que se animaron a concretar sus ideas.
Se trata de Bioprendo 2012, la primera edición de un encuentro que se planea instalar como permanente. “Queremos acercarles a los estudiantes estas historias de quienes lograron hacer de sus ideas una empresa. Conocer las motivaciones, los valores, su relación con la ciencia y los negocios y los hechos que determinaron su camino. Esperamos que estas historias inspiren, motiven y que sean disparadores de nuevos proyectos”, dijo Haim.
El encuentro se realizó en el auditorio del flamante edificio del IIB. Desde las 13.30 y hasta las 18, en total pasaron por el escenario ocho emprendedores: Martín Blasco, uno de los tres creadores de Bioimanay (investigación y desarrollo de proteínas recombinantes expresadas en levadura); Linus Spatz, de Inmunova (desarrollo de inmunobiológicos y vacunas recombinantes de nueva generación, aplicables en la prevención y tratamiento de enfermedades tanto en sanidad humana como animal); Andrés Wigdorovitz, de IncuINTA (vacunas-diagnóstico); Leandro Terruli (producción del edulcorante natural estevia); Juan Ugalde (vacunas de uso veterinario); Matías Doublier de ElectryAlg (producción biodiesel con algas); Ricardo López, de Immunotech (biotecnología farmacéutica); y Gabriel Vichera, de Kheiron (clonación de equinos).