El miércoles 13 de agosto, se realizó en el Hotel Bauen, la presentación del libro de la Editorial La Crujía: Al filo de las pantallas, autoría de Guillermo Orozco Gómez […]
El miércoles 13 de agosto, se realizó en el Hotel Bauen, la presentación del libro de la Editorial La Crujía: Al filo de las pantallas, autoría de Guillermo Orozco Gómez y Darwin Franco. Participaron de la presentación la directora de la Maestría en Educación, Lenguajes y Medios de la Escuela de Humanidades de la UNSAM, Mónica Pini, junto a docentes y especialistas en educación y medios: Beatriz Taboas y Alejandro Spieguel.
El panel coordinado por la directora Mónica Pini cedió inicialmente la palabra a la profesora Beatriz Taboas, quien realizó una reseña biográfica del autor de la publicación, Guillermo Orozco, y luego enunció al público las ideas principales obtenidas del material. Se trata de una interesante publicación, de edición argentina y autores mexicanos, dividida en 8 apartados donde los autores desafían e invitan a padres y docentes a asumir un rol educomunicativo acompañando a los niños/as y jóvenes en un proceso dialógico de alfabetización mediática. “En este sentido – afirmó Taboas- se presentan al lector nuevas formas de aprender desde el paradigma de la experimentación, donde la enseñanza debe ser entendida en tanto mediación y adaptación a los cambios sociales y comunicacionales actuales”.
Los ejes propuestos por los autores son desarrollados de forma clara y construidos dialógicamente junto al lector. En este sentido, las problemáticas recorridas en materia de comunicación y educación presentan el análisis de la brecha generacional, la lectura analítica de múltiples pantallas, el rol educativo de la televisión y la alfabetización mediática como puente entre la escuela y la familia. “La diferencia con otros textos -concluyó Taboas- es el aporte de estrategias para salir adelante y afrontar la tecnología desde una perspectiva creativa y crítica desde la escuela y la familia mediante la propuesta de actividades que motivan a indagar teniendo en cuenta las condiciones contextuales e históricas”. En este sentido, el libro propone al lector 25 actividades a partir de las cuales se fomenta el análisis de las multimediaciones deconstruyendo la figura del prosumidor.
A continuación tomó la palabra la directora de la Maestría, Mónica Pini, quien remarcó la importancia social y política de la televisión como constructora de realidades sociales y presentó al público algunos ejemplos puntuales de noticias donde dicha construcción se evidencia discursivamente poderosa. En relación a la influencia de la televisión, la especialista en educación subrayó la impune permeabilidad en la oferta de programas de baja calidad que ingresan de contrabando en los hogares argentinos sin ningún tipo de análisis o contralectura. Siguiendo con esta línea de exposición, afirmó que “las pantallas no son analizadas de forma crítica y tampoco se acompaña dicha lectura con una formación a los docentes”. El panorama se torna abrumador, docentes y padres se juntan en colaboración para aprender a decodificar los mensajes presentes en las pantallas. El libro retoma entonces, el desafío reencontrar ambos actores; conjuga lo teórico y las investigaciones con estrategias y los juegos como una forma de objetivar la televisión, la música o incluso los otros aparatos.
Por último, Mónica Pini hizo referencia a las tensiones atravesadas en la publicación: la dependencia/autonomía de la educación en su rol de mediadora, el rol del juego para acompañar aprendizajes complejos y por último, el concepto de la brecha digital, entendida en términos de brecha generacional y social. La especialista dedicó unos minutos para ejemplificar este último concepto citando el caso de conectar igualdad, como un intento de superar dicha distancia otorgando equipamiento y acceso a quienes nunca lo habían tenido y generando principalmente, un impacto en la familia, en el ámbito escolar y en los contenidos a tratar.
Luego tomó la palabra Alejandro Spieguel, quien se centró principalmente en la idea recurrente de diálogo desplegado a lo largo del texto pero que a su vez, lo trasciende. “El libro -afirmó Spieguel- propone al lector momentos donde lo interpela y le sugiere que enuncie sus respuestas y es dicha interpelación al diálogo interno, la que se presenta como un recurso interesante, porque presenta al libro como lugar de reflexión”. En este sentido, el texto se propone como un espejo que permite evidenciar miedos, saberes, expectativas y propuestas diversas y se presenta como un material valioso como estrategia de construcción de lectura.
“El libro está orientado tanto al maestro como al padre y esto lo presenta a su vez como un rasgo distintivo, ya que no es tan frecuente que esto suceda, “pareciera que hay un discurso más especializado para unos y no otros, hay como una tensión entre el texto de divulgación y texto técnico o didáctico”, concluyó Spieguel. El especialista se distanció de los conceptos socialmente arraigados de nativo e inmigrante digital y reforzó por el contrario, la necesidad de triangular el diálogo entre todos los actores intervinientes donde todos tengan el espacio de explicitar con confianza aquello que circula. Desde el lugar del docente o del padre debe encontrarse el estilo y dar confianza para dar espacio a todo aquello que no se despliega sino a través de las pantallas. En ese punto, al filo de los extremos, será parte del desafío lograr abordar estas cuestiones interesantes y lúcidas planteadas por los autores y aprovechar el libro en todo su potencial.
Finalmente, tomó la palabra uno de los autores de la publicación, Guillermo Orozco Gómez, quien hizo referencia a la formación de las audiencias y más específicamente a la pedagogía de dicha formación que en general, que va de la mano con la forma en la cual “somos interpelados y responde inicialmente a aquello que el mercado nos propone”, según indicó. Sin embargo, el autor aseguró que hay otras maneras de ver y allí es donde el rol de los docentes y padres toma protagonismo, como una herramienta para evitar que otros hagan hegemónica esta manera de ser audiencia frente a las pantallas. Sin embargo, la forma de intervenir en dicho escenario no puede ser autoritaria ya que cualquier intento de forma seria y formal evitaría de acuerdo al autor cualquier camino al éxito y cerraría todas las opciones alternativas. La aspiración será, por el contrario, fomentar un pensamiento analítico y crítico acompañado en la necesidad de hacer preguntas que permitirán desnaturalizar miradas y criticar según los propios valores y actitudes individuales. Todo lo que aparece en las pantallas debe ser entendido como una reproducción y es por esto que se torna indispensable para el autor preguntarse acerca de quién intervino, por qué y con qué intenciones; y a partir de allí, tomar una postura. “Todo producto audiovisual- aseguró Orozco- es por definición una asociación de cosas y hay una construcción porque no existe una reproducción sin intervención siempre es una representación de otra cosa”.
La propuesta de la publicación se basa fundamentalmente en demostrar la importancia de entablar un diálogo de los adultos con los jóvenes, desde la escuela y en paralelo desde la familia. En ninguno de estos lugares es donde los jóvenes buscan respuesta y esto se debe a la falta de interés para conocer cuáles son las preguntas. Es indispensable para Orozco estar dispuestos a escuchar y sumar a las capacidades desarrolladas de forma autodidacta. El punto de inicio para realizar una intervención implicará entonces, el ejercicio de hablar, reflexionar, generar lazos comunicacionales y puntos de encuentro.
Al filo de las pantallas, parte de las pantallas y de los múltiples procesos que se generan en términos comunicacionales en las audiencias y desde allí se propone deconstruir una propuesta que acompañe una formación analítica y crítica de todos los participantes involucrados en el proceso.
Estuvieron presentes en la presentación, la directora del Ciclo de Complementación Curricular de la Escuela de Humanidades, Licenciatura en Comunicación Audiovisual, Ana María Vara, el profesor invitado Gary Anderson de la New York University (NYU), alumnos de grado y posgrado de la UNSAM.
EducaciA?n, Escuela de Humanidades, lenguajes, medios, Orozco, Pantallas, POSGRADO