“No hay lugar para la muerte”, del estudiante de la maestría en Sociología de la Cultura Salvador Marinaro, fue elegido como el mejor ensayo filosófico en la segunda edición el concurso organizado por el Centro Cultural de España en Buenos Aires y la Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura del Gobierno de la Ciudad.
“Es un ensayo que tiene potencia, crudeza, que evade toda moda filosófica para ir al hueso de un tema incómodo y áspero: la muerte de un ser querido”; “Es un ensayo chúcaro, lúcido, crudo y cuyos ecos tienen persistencia”.
Así fue calificado el trabajo de Salvador Marinaro, alumno del IDAES, que ganó en abril la segunda edición del concurso de ensayos Filosofía Sub 40 con un ensayo antropológico acerca de su experiencia tras la muerte del padre y el análisis de esas horas inmediatas en que un cuerpo se transforma en cadáver.
Además de Marinaro, fueron premiados los autores de otra decena de obras que se editarán y comercializarán en un libro compilatorio a lo largo de los próximos meses y que también incluirá los textos Ensayo sobre la democracia en América Latina, de Andrés Fortunato; El contenido de los espejos o los espejos sin contenido, de Mariana Beatriz Noé; Del sacerdote al profesional. La comedia de la seriedad filosófica, de Mariano Pérez Carrasco; El profeta y el ventrílocuo, de Germán Osvaldo Prósperi; Contra lo light, de Camilo José Retana; y La paradoja del voto doble, de Leandro Damián Rivero; entre otros.