Ante autoridades nacionales, provinciales, decanos, secretarios, profesores, alumnos y la comunidad de San Martín, el rector Carlos Ruta dio por comenzado el encuentro “Violencia Institucional en Democracia” con una pregunta: ¿Cómo crear un mejor Estado de derecho?

“Con la experiencia de la dictadura en nuestras espaldas, de los abusos de violencia institucional, ¿cómo podemos hacer para construir y consolidar un mejor Estado en el cual todos los derechos sean no sólo defendidos sino promovidos? El Estado tiene un poder punitivo que le corresponde por su propia dinámica pero siempre ese poder tiende a desbordarse de una forma más visible, como lo han sido las masacres, los genocidios, las dictaduras, y otras formas más invisibilizadas en los períodos democráticos. Siempre este poder está amenazando y forma parte de la vitalidad de una democracia tratar de ponerle coto, de frenarlo; para eso existe la Justicia en una sociedad democrática”, afirmó el rector Carlos Ruta en un acto por el Mes contra la Violencia Institucional en el Campus Miguelete.

Frente al auditorio, el Rector remarcó el trabajo que en este sentido tienen las universidades y las instituciones; no sólo hacerse cargo sino además colaborar en el ejercicio de este control, poner compuertas a este poder punitivo que tiende a desbordarse, concientizar y convocar a la sociedad y a las clases populares a hacerse cargo de la defensa de estos valores, de la democracia. Y explicó la tarea que la UNSAM hace con el Centro Universitario en la Unidad 48 del Penal de José León Suárez y el reciente lanzamiento del Programa contra la Violencia de Género en homenaje a la alumna Valeria Gioffre. “Una comunidad que quiere ser de bien debe empezar con una autocrítica. Por todo esto, quiero decir que también nuestro compromiso en la lucha contra la violencia institucional tiene que ser un compromiso por la paz social. La tarea es titánica, cuerpo a cuerpo, de las instituciones pero también de cada uno de nosotros. Tratar de fomentar la cultura de la paz basada en el respeto”, finalizó el Rector.

Luego, la procuradora general Alejandra Gils Carbó habló sobre las instituciones judiciales que permiten la violencia policial y su impunidad: “Hoy es la Policía la que determina cuáles son las pruebas y quiénes son los autores de los hechos mientras el juez está en su escritorio, pero son los fiscales los que deben dirigir la investigación, supervisando la actividad policial. Los ministerios deben tener sus propios investigadores, un sistema de información que permita conocer las causas. Esta primacía de la Policía a la hora de investigar produce la deformación de la persecución penal”. Y a continuación contó su historia Natalia Lacsi, madre de Bryan Rodríguez, víctima de violencia institucional y cuyo asesinato hasta la fecha sigue impune.

Por su parte, el diputado nacional Leonardo Grosso explicó que el Mes contra la Violencia Institucional arrancó el 3 de febrero en homenaje a Franco Almirón y Mauricio Ramos –asesinados en 2011 en San Martín por policías bonaerenses- y dijo: “La violencia institucional no nació ahora; José Hernández en Martín Fierro ya hablaba de esto, que es parte de nuestra historia. La dictadura militar fue el punto máximo, pero este es un problema histórico y político porque siempre los que mueren son los mismos, los que el sistema necesita controlar o expulsar”.

El último en dirigirse a la audiencia del Aula Tanque fue el secretario de la Central de Trabajadores Argentinos Hugo Yasky: “Esta campaña forma parte nodal de la lucha contra la desigualdad; la violencia institucional es la forma más recurrente de la desigualdad y para las clases dominantes es una herramienta de dominación.

Para finalizar el acto, Ruta y el diputado Grosso firmaron un convenio de colaboración entre la UNSAM y la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional.