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El lunes 16 de diciembre, el Auditorio Carpa explotó en una fiesta de música y poesía junto al compositor argentino, que visitó el Campus Miguelete para recibir el máximo título que otorga la Universidad. El locutor y periodista Lalo Mir ofreció la tradicional laudatio ante más de 1200 personas, que ovacionaron de pie al genio del rock nacional.
La entrega del máximo reconocimiento que entrega la UNSAM superó toda expectativa: Carlos Alberto García Lange recibió de manos del rector Carlos Ruta el título de doctor Honoris Causa frente a un público eufórico y agradecido, que no paró de aplaudir durante toda la noche.
“Hoy celebramos la música, la fuerza y la potencia, no sólo de un talento, sino de una vocación”, dijo Ruta en la apertura. “Al llamarlo doctor, celebramos en Charly García su condición de maestro: un maestro de la creación y un maestro de la belleza. Pero además, hoy entregamos un doctorado en razón del honor, que es la potencia de un nombre, la potencia de lo que ese nombre significa para nosotros, en su belleza y en su verdad. Porque el honor es también la virtud de los guerreros. Y en Charly celebramos a aquel que logró la victoria de producir belleza y la victoria de sostener, durante toda su vida, la inquietud de sí. Para miles de jóvenes y no tan jóvenes, de generaciones y generaciones, Charly, vos sos un maestro. En nuestras aulas necesitamos maestros como vos. Tu palabra, tu música, en muchas noches ha sostenido nuestra esperanza”.
“También celebramos tu coraje, tu decisión”, agregó el Rector. “Decir Charly García es decir música. Y la música siempre nos pone ante la perplejidad, porque se mete en nuestras almas y las transforma. Quién no lleva en su alma la música de Charly, una música que permite hermanar nuestras contradicciones. Debussy decía que la música está hecha para lo inexpresable, porque sobre ella pesa lo infinito. Y la música de Charly ha significado la posibilidad de escuchar todas las voces que somos, nuestra plenitud, nuestros destinos; ser, al igual que él, nosotros mismos en esa escucha”.
Por su parte, Lalo Mir expresó: “Comprendí que se me estaba invitando a decir unas palabras de elogio para quien va a recibir la distinción. Una justificación, si se quiere, de los motivos por los cuales se doctora a una persona como Charly García. Y debo reconocer que ahí temblé. Porque justificar a Charly García en estos menesteres, o en otros, no es fácil. Es facilísimo. Han pasado casi treinta años desde que nos conocimos y hoy somos, él un grande, y yo el hacedor de la laudatio”. Tras compartir una serie de anécdotas y guiños en honor a la amistad compartida, Mir concluyó: “Don García, Charly querido, no se puede todo en la vida, aunque vos creas eso. Ahora sos doctor, y vos sólo querías ser el enfermero”.
Durante la ceremonia, estudiantes de la Universidad entregaron a García un libro de fotos, una vitrola de 1912, una guitarra Gibson y una edición especial de los libros de su padre, Carlos Jaime García Lange, que en la década del setenta editó manuales de química inorgánica y de elementos de física y química para estudiantes secundarios. “Fue el mejor regalo que me pudieron hacer”, agradeció el músico, que agregó emocionado: “Coincidencias. Yo traje la tapa del libro de mi papá como amuleto y como homenaje. Él era mi ídolo, era un científico”. También habló de sus influencias musicales: “Los Beatles me dieron el ejemplo de que se podía ser joven y componer, además de tener limousines y millones de fans”, bromeó. “Y ahora les voy a pasar mi fórmula para el éxito: sepan que no hay plan B. Solo existe el plan A”.
Como broche de oro, García cerró el evento con “Desarma y sangra”, “Canción para mi muerte”, “Vos también estabas verde” y una versión nueva de “Los Dinosaurios”, con el acompañamiento en coros y teclado de Rosario Ortega y Fabián Vön Quintiero.
Me gustaría contar con el texto que leyó el rector esa noche !! Desde ya gracias