La agencia Tecnología Sur Sur (TSS) de la UNSAM busca interpretar, comunicar y debatir las novedades de impacto social y económico vinculadas a la generación y uso de capacidades tecnológicas, ingenieriles y científicas en el país y en la región latinoamericana. En la tradición científico tecnológica argentina, la ciencia siempre jugó un rol primario, casi preponderante. Pero el componente tecnológico del conocimiento estuvo relegado por debilidad político-económica, algo característico de los países del continente. El objetivo de TSS es cubrir esa ausencia, desequilibrar la tendencia hacia la tecnología, transformarse en una usina de producción de noticias y llegar a una amplia audiencia, que incluye al sector público, al sector empresarial, al académico, a estudiantes, al público general que consume divulgación científico-tecnológica.

“Queremos corregir un sesgo cultural de América Latina en donde siempre pesó más la ciencia y la tecnología de los países avanzados. Esta agencia intenta acompañar además políticas públicas. Un proyecto como este no podía pensarse en los 90, no tenía el más mínimo sentido porque el sector empresarial argentino no estaba preocupado por lo que se producía. Sin embargo, hoy es clave responder a un escenario que hizo posible las políticas que se vienen aplicando desde comienzos del siglo. Y no es casualidad que esta agencia haya surgido acá, en la UNSAM, una universidad joven que tiene un componente de identidad muy vinculado al desarrolla de la tecnología y que tiene espacios como el Instituto Tecnológico Ferroviario y el INCALIN”, asegura Diego Hurtado, secretario de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad, y director de la agencia.

Hoy, en el portal de TSS pueden encontrarse noticias de todo el país sobre arquitectura bioclimática, transporte ferroviario, industria farmacéutica, bioingeniería y campos magnéticos, entre otros, porque el objetivo también es poder marcar agenda a nivel nacional; contar lo que pasa en Jujuy, en Salta, en la Patagonia, y terminar de una vez por todas con el prejuicio de que lo importante en tecnología no pasa en la Argentina ni en América Latina.

“Cuando queremos explicar qué es TSS decimos que queremos que se convierta en una lingua franca, entender que hoy la tecnología forma parte de la vida cotidiana de muchos sectores de nuestra sociedad pero que no están comunicados entre sí. Que el conocimiento tecnológico funcione en el país como lingua franca quiere decir que cree un territorio común del cual puedan abrevar un investigador, un empresario, un profesor, un estudiante; y que genere espacios sociales compartidos: ser una trama que construye tejido social en función de un tema de interés. Nosotros ponemos nuestra agencia a disposición de las distintas esferas sociales, queremos abrirnos y ser vehículo de las muchas voces que circulan en la sociedad para que empiecen a dialogar, a debatir”, dice Hurtado.

Ante el panorama actual de la Argentina, que está en un umbral al que nunca antes había llegado en términos de cómo pensar el problema de la ciencia y la tecnología, cómo formular políticas, cómo incentivar y promover el desarrollo del conocimiento que necesita como país, este proyecto está en un lugar único porque puede acompañar en el desafío de promover la reindustrialización, algo que implica la imperiosa necesidad de conocimiento en ciencia y tecnología. Históricamente, está en duda si la ciencia y la tecnología  son parte de nuestra cultura. TSS también busca hacer un aporte para que estos dos tópicos estén al nivel del fútbol, la literatura y el cine.