Lunes 29/4  Silueta y masacre. Acerca de las fórmulas de representación del trauma histórico.
A cargo del Dr. Nicolás Kwiatkowski (UNSAM – CONICET)

El Dr. Nicolás Kwiatkowski realizó la apertura de las Primeras Jornadas de Verdad, Memoria y Justicia, a través de una interesante exposición que analiza la silueta como una forma de representación de las masacres históricas latinoamericanas. El profesor plantea que las grandes matanzas del siglo XX se han enfrentado con una crisis en la representación que demanda la emergencia de una nueva fórmula centrada en la duplicación, la réplica y la silueta. La desaparición y tortura de miles de personas entre 1976 y 1983 se agrava con el hecho de que en muchos casos no se han recuperado nunca los cuerpos y esto supone la imposibilidad de realizar el rito funerario que permitiera cerrar su existencia. La figura del desaparecido fue descripta por Gabriel Gatti en su obra El Detenido-desaparecido. Narrativas posibles para una catástrofe de la identidad (2008): “El desaparecido es un individuo retaceado, un cuerpo separado de un nombre, una conciencia escindida de su soporte físico, un hombre aislado de su historia, una identidad desprovista de su credencial cívica”. En el caso argentino, el siluetazo de 1983 expone un ejemplo del uso de la silueta como una forma de representación del cuerpo ausente mediante el cuerpo vivo. Se trató de una gran intervención que ocupó buena parte de la ciudad donde miles de siluetas hicieron presente la ausencia de los cuerpos y quedaron estampadas como prueba de escenográfica del terror de estado. En el caso de Chile, el uso de la silueta y el acceso a la historia de la dictadura, no se realiza a través de objetos ni relatos, sino mediante una exploración visual. El descenso en la cámara de la memoria comienza atravesando un espacio oscuro que lentamente se llena de rayos de luz filtrados entre incontables siluetas.

La persona del desaparecido en América Latina tiene el perfil de una existencia inacabada y la silueta busca entonces representar, comprender y completar una vida truncada que nos devuelve el imaginario de un cuerpo que nunca se dejará de buscar.