Argentina, 24 de marzo de 1976: una junta militar encabezada por el general Jorge Rafael Videla derrocó el gobierno de la presidente María Estela de Perón a través de un golpe militar e instauró una dictadura que fue avalada por grupos políticos y civiles de derecha, y por la Iglesia Católica. Comenzó lo que el gobierno de facto denominó el “Proceso de Reorganización Nacional”.

Han pasado 37 años desde aquel día, pero gracias a la persistente labor de los diversos movimientos sociales que han surgido en estos años, como Madres de Plaza de Mayo (sus dos vertientes), H.I.J.O.S. y Abuelas de Plaza de Mayo, la memoria y el pedido de verdad y justicia jamás han quedado en el olvido.

Grandes y significativos logros se han obtenido hasta ahora. La derogación de las leyes de impunidad ha dado paso a la judicialización y penalización eficaz de muchos de los represores, ha permitido recopilar testimonios y reconstruir la historia de aquello que por mucho tiempo estuvo acallado y silenciado.

Más de cien personas que siendo niños en la dictadura fueron apropiados han podido establecer su origen y recuperar su identidad.  Amnistía Internacional inició el pasado 5 de marzo en Buenos Aires el juicio contra los responsables de la “Operación Cóndor”, dando lugar a un hecho histórico en la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos por los gobiernos militares y autoritarios de los años setenta y ochenta en varios países de la región. Ninguna de las acciones legales que se realizaron hasta ahora por las violaciones a los derechos humanos de los regímenes militares había abarcado el Plan Cóndor como una unidad.

Quienes nunca bajaron los brazos, quienes lucharon arriesgando su propia integridad para mantener viva la memoria, quienes al mantener el grito unísono del ¡Nunca Más! evitaron que el olvido se estableciera.

Esto nos exige cada vez más, articular las políticas de la memoria con nuevas demandas de igualdad social, de redistribución y de reconocimiento de los derechos de las mujeres y de niños, niñas y jóvenes, de las diversidades de género, de las diferencias étnicas y de capacidades.

Cada 24 de marzo en la Argentina es un día de dolor; pero también un día en el que se reivindica la lucha de quienes desaparecieron, de sus familias y de los que sufrieron la represión y el exilio. Seguimos buscando verdad y justicia. Este es un día para mantener vivo el pasado, ejercitando la memoria para no estar condenados a repetir esta triste historia.

24 de Marzo, CEDEHU - EH, DDHH, Día de la Memoria, Justicia, Memoria, Verdad