Por Daniela Barrera (Equipo de Comunicación EPyG/UNSAM). Fotos: Pablo Carrera Oser.

La flamante graduada de la Escuela de Política y Gobierno presentó su trabajo final el 11 de diciembre. Con una defensa considerada excelente, Marisol González se convirtió en la primera en alcanzar el título de licenciada en Administración Pública en la Universidad Nacional de San Martín según el plan de estudios de la licenciatura, que difiere del plan del Ciclo de Complementación Curricular, por el cual ya ha egresado un significativo número de administradores públicos. Dirigida por el profesor Mario Navarro, la tesina fue expuesta frente a un tribunal integrado por Guillermo Schweinheim, Carlos Varetto y Luciano Andrenacci.

Marisol es también la primera universitaria de su familia. Vive en el barrio de Chilavert, trabaja como asistente en un centro de formación profesional y es madre de un hijo de cuatro años. Convencida de su elección y del esfuerzo que le valió este logro, dice que la expectativa con la que comenzó la carrera fue “ampliamente superada”.

¿Por qué elegiste esta carrera?

Porque me movilizan los problemas sociales y quiero aportar mi granito de arena para tener una sociedad más solidaria e igualitaria. Creo que un camino para hacerlo posible es a través del mejoramiento de las políticas públicas y de la administración pública en sí misma.

¿Habías comenzado antes otras carreras?

Cuando terminé el secundario empecé Trabajo Social y después de unos años la abandoné porque me di cuenta de que no era ése el lugar desde donde quería posicionarme frente a los problemas públicos. Después conocí la carrera en Administración Pública al mismo tiempo que me enteré que se inauguraban nuevas carreras en la UNSAM: leí la presentación y el plan de estudios y vi cuál era el campo profesional donde podría desarrollarme y ahí sentí que estaba frente a mi profesión, que había encontrado el lugar desde donde pararme.

¿Cuál es el recuerdo más grato que te llevás de este recorrido?

¡Es muy difícil elegir sólo uno! Hay recuerdos lindos con compañeros, amigos y profesores. Algo que siempre menciono cuando hablo de mi amada UNSAM es que en un tiempo había dejado la cursada por el nacimiento de mi hijo -Alejo, que hoy tiene cuatro años- y, al volver a comunicarme con la Universidad, del otro lado del teléfono dijeron: “Sí, hola Marisol, ¿cómo estás? ¿Cómo está tu hijo?”. Con esto quiero decir que hay un reconocimiento a la persona más allá del alumno. En muchos lugares uno es “un número más”; en la UNSAM y en la Escuela de Política y Gobierno en particular sucede todo lo contrario. Esa es una de las características más lindas que tiene esta Universidad, luego del excelente nivel académico -muchos de nuestros profesores sólo dan clases de posgrado en otras universidades importantes-, además tienen una gran calidad humana.

¿Qué significado tiene para vos haber estudiado en una universidad pública?

Tiene mucho significado: cuando terminó la defensa de tesis, la devolución y la nota, hice un comentario al respecto. Desde el jardín hasta la Universidad, mi educación fue realizada en instituciones públicas y gratuitas. Y lo digo llena de orgullo. La educación pública es una herramienta fundamental para la inclusión y la igualdad de todos los ciudadanos. Sin educación pública cerramos la puerta a la idea de “igualdad de oportunidades” que nos permite superarnos, mejorar, crecer y vivir en una sociedad lo más homogénea posible. Por eso estoy eternamente agradecida a todos los docentes que siguen apostando a la educación pública en todos sus niveles.

¿Qué le dirías a un estudiante que recién comienza?

Con voluntad, responsabilidad y esfuerzo todo es posible. La carrera en sí misma es altamente recomendable, no sólo por los grandes intelectuales que la llevan a cabo sino además porque hay un amplio campo laboral y mucho por hacer.