Por Daniela Barrera | Foto: Alejandro Zamponi / Equipo de Comunicación UNSAM

Fue la segunda Autoevaluación Institucional a la que se sometió la UNSAM. Finalizó con la aprobación del Informe final en el Consejo Superior y es un antecedente de la próxima evaluación externa que realizará la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria, según establece el convenio firmado en septiembre pasado.

Con el lema “Pensar lo que somos para ser lo que deseamos”, desde agosto de 2010 se realizaron censos, encuestas, grupos de discusión y entrevistas que abarcaron una representación significativa de toda la institución y su entorno. Un posterior trabajo en comisiones especiales permitió revisar la información obtenida y elaborar conclusiones. De esta manera se abordaron los años de gestión comprendidos por el Plan Estratégico Institucional 2006-2010.

Entre los logros se destaca la consolidación de la identidad UNSAM -definida por una fuerte impronta investigadora en ciencia y tecnología y por su capacidad de asociatividad- y de la función de investigación, innovación y transferencia de conocimiento, notable a través del buen posicionamiento alcanzado por sus investigaciones científicas y por los propios investigadores, según las últimas
mediciones internacionales. También la alta captación de fondos concursables, el desarrollo de una sólida infraestructura, el carácter proactivo de la gestión de gobierno y, entre otros, la acreditación alcanzada por 47 de sus carreras de posgrado: las que mejor acreditación ante la CONEAU tienen corresponden a ciencias básicas y aplicadas.

“Nos sirvió para conocer más profundamente toda la universidad, especialmente la calidad humana que la conforma. Se involucró muchísima gente y eso es lo que se refleja en el informe final: el resultado de una reflexión colectiva que, en definitiva, nos sirve más a todos”, sostuvo el vicerrector Daniel Di Gregorio, al frente de la Comisión Técnica de Autoevaluación que tuvo a su cargo la  coordinación del proceso. El grupo estuvo integrado por el ex secretario Académico y actual decano del 3iA, Jorge Fernández Niello; Silvia Bernatené, directora general Académica; Carlos Marquís, miembro del Observatorio de Educación Superior, José Luis Zárate
y Sebastián Bruno, de la Secretaría Académica.

De ahora en más se abre una nueva etapa que contempla formular un plan para corregir cuestiones que, según se detectó, lo necesitan. Los puntos que deben ser revisados abarcan: establecer un mecanismo de evaluación de proyectos de creación de carreras nuevas –dado que la expansión de la oferta académica no ha sido planificada en forma sistémica- y la reformulación de algunos planes de estudio; incrementar la regulación del trabajo docente y la transferencia tecnológica; lograr un desarrollo más heterogéneo en la investigación; fortalecer el vínculo con los graduados y con la comunidad y contemplar mejores acceso, retención, progreso académico y graduación de estudiantes. También la comunicación, vinculada al soporte de un sistema de difusión de información sólido, es uno de los puntos que están siendo considerados y perfeccionados. Al respecto, el Vicerrector agregó: “Hay aspectos negativos que desde las instancias de medición hasta hoy han mostrado una mejora sostenida”.

Se estima que durante abril de 2013 se podrán poner a consideración de la comunidad universitaria las propuestas finales. “Desde aquí en adelante planteamos la posibilidad de generar una discusión que derive en un nuevo plan de desarrollo institucional para los próximos cuatro años”, concluyó Di Gregorio.

Vea aquí el informe Autoevaluación UNSAM 10-11