Hacia fines de 2010 el rector de la UNSAM, Carlos Ruta, y el por entonces Director de Cooperación Internacional de la misma universidad, Martín Bode, sumaron a la agenda de festejos por el vigésimo aniversario de la institución una propuesta  inusual, destinada a cerrar en clave simbólica los 20 años de gestión y al mismo tiempo sentar las bases de un nuevo concepto cultural en el territorio. Así surgió la idea de emplazar un Parque Escultórico dentro del Campus Miguelete.

De acuerdo con un exhaustivo análisis de impacto llevado a cabo por el comité consultivo del proyecto, las esculturas -hechas en su mayoría en hierro, piedra y madera- quedarán instaladas en espacios tanto abiertos como interiores, en llamativa reformulación de los cánones espaciales más convencionales.

Geometrías inestables, superficies reflectivas, alegorías clásicas y composiciones un tanto más audaces irán poblando el perímetro, que en poco tiempo alojará las obras de artistas como Leopoldo Maler, Gyula Kosice, Julio Le Parc y Jacques Bedel.

“Además de romper con el circuito artístico tradicional, centralizado en la ciudad de Buenos Aires, el parque permitirá que nuestra universidad posea su propia colección”, explica Fabián de la Fuente, coordinador general del proyecto. De este modo, la UNSAM se suma a una larga tradición estética, cuyo inicio tuvo lugar en el siglo XIX en las universidades de Buenos Aires y La Plata, como parte de un plan integral de consolidación nacional.

El consejo consultivo a cargo de la programación y supervisión de las actividades de la iniciativa privilegió desde el inicio la construcción de una realidad estética renovadora, concebida como nexo entra la producción artística, la ciencia y el pensamiento.

“La idea original fue hacer un parque de esculturas en el Campus Miguelete, un espacio que está creciendo territorial y ediliciamente, con proyectos arquitectónicos muy interesantes. El objetivo es recuperar el campus como espacio público para, desde allí, recuperar la idea de arte público. Esta dignificación del espacio hace a la idea de la educación universitaria no sólo como educación  logocéntrica, sino también como una educación de los sentidos, una educación de la reflexión crítica respecto del entorno. La posibilidad de pensarlo como un lugar que te pertenece es algo que en Argentina hace mucha falta”, dice Laura Malosetti, Directora de la Maestría en Historia del Arte Latinoamericano de la UNSAM y una de las integrantes del comité consultivo.

El catálogo de obras se completará con las piezas de Pájaro Gómez, Rogelio Polesello, Juan Carlos Distéfano, Jaquel Bedel, Osvaldo Chiavazza, Alberto Bastón Díaz, Hernán Dompe, Norberto Gómez, Rubén Grau, Nadia Guthmann, Marie Orensanz, Lucía Pacenza, Tomás Saraceno y María Juana Hera Velazco. Los criterios de selección y convocatoria de estos nombres sintonizaron con la búsqueda de una óptica diversa, tanto estética como generacional.

“Esta idea de estimular a los artistas contemporáneos a interactuar con una universidad pública enclavada en el conurbano, que además tiene un 80% del estudiantado como primera generación de universitarios, nos pareció sumamente interesante”, detalla Malosetti, entusiasmada con obras como la de Ferrari, que en el marco de su afamada serie “máquinas para dibujar sonidos” estará literalmente abierta al público. “La pieza de León que vamos a recibir va a cantar con el viento y además se va a poder tocar, como un berimbau gigante. Se trata de una estructura compuesta por varias filas de tubos que decrecen hacia el interior, cosa que también la va a hacer transitable”.

Tanto Malosetti como el resto de los gestores de esta iniciativa esperan que sea sólo el comienzo de una experiencia enriquecedora para el partido de San Martín, y sirva como muestra de un claro interés por la democratización cultural en el territorio. “La espectativa nuestra es que, una vez finalizado ciclo de los 20 años, la UNSAM continúe haciendo concursos y estimulando a jóvenes artistas a presentar propuestas. Y que además lleguemos a tener un campus en el que la arquitectura y el arte tridimensional inspiren entusiasmo de vivir, alegría por estar en una universidad. Emociones que contribuyen con la vida de la comunidad universitaria”.

Coordinador General de Proyecto: Fabián de la Fuente

Consejo Consultivo: Raúl Pieroni, Néstor Barrio, Laura Malosetti, Gabriela Siracusano, Martín Bode, Patricio López Méndez, Graciela Molinelli y Ángel Vega

Asesoramiento Jurídico: Eduardo Ratti y Héctor Mazzei

Asesoramiento Artístico: Roxana Olivieri

Asistencia Administrativa: Agustín González