El doctor Fernández Niello enfatizó en la importancia de esta etapa que se inaugura, remarcando cuatro temas relavantes: la acreditación de la Ingeniería Ambiental y del Doctorado Ciencia y Tecnología, mención Química, la mudanza al nuevo edificio en el campus Miguelete y la autoevaluación de I+D+i.

Respecto a la designación de los nuevos secretarios, destacó la tarea que Gerardo Castro y Patricia Kandus están emprendiendo y solicitó la colaboración de la comunidad del 3iA, ya que la autoevaluación y la acreditación requieren de una activa participación de todos.

Una mención especial mereció la visita del ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, el doctor Lino Barañao, con quien intercambió ideas durante esa misma mañana en el Campus Miguelete.

También anunció la nueva dirección de la Ingeniería Ambiental, a cargo de la doctora en Ingeniería Química, Susana Larrondo, quien se encuentra llevando adelante el proceso de acreditación de la misma.

Luego de la apertura, dio la palabra a la secretaria de investigación, doctora Patricia Kandus, quien destacó que siendo el 3iA un instituto joven y en crecimiento se presenta una oportunidad para generar un espacio, que no existe en Argentina, dedicado a las problemáticas ambientales.

También mencionó al nuevo edificio como un ámbito que permitirá “sentir la pertenencia” e integrar a los grupos internos y a los grupos asociados, ayudándolos a crecer, consolidándolos y facilitando la tarea de investigadores y becarios. “Necesitamos formar masa crítica. No nos sirve que los estudiantes pasen y se vayan. Queremos que se quieran quedar y tener un lugar”, afirmó la doctora Kandus.

La identidad institucional y la comunicación fueron  ejes de su exposición: “queremos generar proyectos que sean distintivos del 3iA, que hagan que el Instituto se pueda identificar hacia afuera, que tenga visibilidad, que los investigadores además puedan dar opinión”.

El doctor Gerardo Castro inició su exposición contando que se hizo cargo de un área clásica dentro de un instituto como el 3iA y que venía funcionando bien, y -haciendo uso del humor- mencionó la gestión diaria, con sus tantos y variados problemas del día a día.

Destacó que  la etapa de normalización, iniciada en 2008, fue una gestión de crecimiento donde se crearon carreras y evolucionaron las carreras ambientales de la Escuela de Posgrado, y que, luego de la normalización, se está dando una etapa de cambios.  Estas transformaciones tienen que ver fundamentalmente con el reforzamiento de la interacción con la Escuela de Ciencia y Tecnología que “debe ser vista por nosotros como un socio natural con quien colaborar activamente”.

Y esta relación que se está estrechando cada vez más es una oportunidad excelente para terminar de acordar y sincronizar, en una articulación necesaria de cara al proceso de acreditación de la Ingeniería Ambiental y la mudanza al campus.

“Luego de la mudanza al campus va a cambiar el 3iA y su interacción con el resto de la universidad” afirmó el doctor Castro, ya que va a ser posible interaccionar más, especialmente con aquellas áreas afines al Instituto.

También destacó la importancia de la acreditación del Doctorado en Ciencia y Tecnología mención Química, un “emblema”, que nació muy bien con categoría “An” de la CONEAU cuando era una carrera nueva, y que ahora tenemos que validarla.

Luego de explicar la necesidad de realizar algunos cambios en los procedimientos administrativos y de gestión de las carreras, invitó a los presentes a acercarse a trabajar en conjunto y destacó “soy un compañero de trabajo, quisiera que me sigan viendo así a la hora de dar una mano,  yo estoy aquí todas las tardes, la oficina está abierta”.

Finalmente el doctor Fernández Niello comentó algunas cuestiones sobre la puesta a punto del nuevo edificio,  las gestiones iniciadas para generar el equipamiento necesario para hacerlo funcionar y las conversaciones con el CONICET para integrar las ciencias ambientales a alguna de sus comisiones.

Como corolario resaltó el trabajo en común con la Escuela de Ciencia y Tecnología y el sentido de nuestra labor, el leit motiv como universidad y como instituto “debe ser la formación de buenos profesionales”. Y resaltó que, aunque parezca trivial, esto significa mucho, e interpeló a los docentes a fortalecer su presencia, su preocupación por lo que se transmite, la actualización de los contenidos y una mirada integral sobre la currícula.

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