CUSAM, Territorio Educativo

Festimigrantas: Una muestra de arte con toda la potencia del Área Reconquista

Galería

Durante todo el mes de marzo, el Museo Casa Carnacini fue sede de la propuesta artística del Proyecto Migrantas en Reconquista. Un recorrido por la muestra que expone todo el color, la lucha y los saberes ancestrales de los barrios periféricos de José León Suárez.

Por Gaspar Grieco. Fotos: Pablo Carrera Oser

Saberes y sabores ancestrales, historias cantadas con caja, bailes tradicionales, conquistas y luchas populares, freestyle y toda la potencia de las mujeres y jóvenes del Área Reconquista se hace presente en el Festimigrantas, la propuesta artística que el proyecto de investigación-acción Migrantas del Reconquista lleva a cabo en el Museo Casa Carnacini de Villa Ballester durante todo el mes de marzo. 

Lxs cientos de visitantes de todos los rincones de José León Suárez recorren cada una de las cinco salas guiadas por las mujeres del Colectivo Osadía, quienes presentaron la resistencia política, social y cultural de las habitantes del territorio educativo de San Martín. En la primera sala, la Venus del Reconquista da la bienvenida a los curiosos. “Como los varones tienen al Gauchito Gil, nosotras tenemos a la Venus”, cuenta Nancy Salvatierra. 

En silencio, lxs visitantes recorren la sala El subsuelo de la patria en el sótano del museo, donde deambulan entre cartones, plásticos y gigantografías de Diego Duarte, el joven que en 2004 fue tapado por una montaña de basura al intentar escapar de la policía en el predio del CEAMSE y hoy se encuentra desaparecido. “La Escuela Secundaria UNSAM, la cárcel, el basural.. todo forma parte de nuestro territorio. En estos lugares se revindican los derechos que no han sido cumplidos, como poder estudiar, tener campañas de vacunación y alfabetización”, dice Salvatierra.    

Entre los visitantes se encuentra un grupo de estudiantes del CUSAM, internos de la Unidad Penal N.º 48 de José León Suárez, que fueron escoltados a la muestra. Ellos también están representados en la sala que cuenta la historia de Radio Mosquito, un espacio en el que protagonizan sus propias historias a través del éter por una iniciativa del Mosquito, un interno que hizo historia dentro del penal. “El Mosqui fue uno de los pioneros que comenzó la radio dentro del penal. Él tenía el sueño de que la Unidad 48 tenga educación para todos”, cuenta Larry, uno de los internos. 

Al igual que todos los barrios, en el Área Reconquista la música siempre está presente y esta característica no fue desatendida por la muestra cultural. Es que los pibes y pibas de la Escuela Secundaria Técnica UNSAM participaron del taller Rap y derechos humanos a cargo del Patón Argüello, un exdetenido de la Unidad 48 que se volvió rapero y compositor. “Cuando me cagaba a palos la policía lo único que me hacía fuerte para bancarla era la palabra, el decirle ‘che, no me peguen más’. Así nació en mí el rap”, cuenta el músico antes de iniciar una riña de gallos con los estudiantes raperos con todo el color del freestyle urbano.

Un juicio popular por Diego Duarte

El 15 de marzo de 2004, el adolescente Diego Duarte fue sepultado por una montaña de basura en el predio del CEAMCE cuando supuestamente escapaba de la policía que lo perseguía por cirujear en el basural. Su cuerpo jamás apareció y su hermana y amigos denuncian el abandono de la causa por parte de La Justicia. Por eso, el Festimigrantas organizó un simulacro de juicio popular que tuvo lugar en la muestra y del que participaron docenas de vecinos y vecinas.

Lxs vecinxs denuncian que los responsables por la muerte y desaparición de Diego Duarte son los policías Alfredo Alcaraz y Hugo Campisi y el maquinista Diego Gómez, pero la fiscalía 23 a cargo de Miguel Ángel Gragnioli nunca formalizó la acusación ante la ausencia del cuerpo. “Estamos acá porque Diego está desaparecido. Nos negaron la salida al Río Reconquista, nos instalaron un relleno sanitario, nuestros barrios pasaron a estar bajo la línea del CEAMSE y al que se le ocurra cirujear, represión”, dijo Teresa Pérez, educadora popular del Área Reconquista y curadora de la muestra que ofició de fiscal.

Una de las testigos fue Alicia Duarte, hermana de Diego y referente territorial, quien con la vos quebrada por el llanto, manifestó: “Diego era un chico de 15 años que tenía muchos sueños, que quería estudiar y que la noche del 15 de marzo ingresó al CEAMSE porque quería que su hermano Federico tuviera zapatillas nuevas para ir a la escuela. No lo vi más”.  

“Exigimos una disculpa pública; exigimos la condena real a los acusados; exigimos que personas de carne y hueso miren, atiendan y se ocupen de todos los Diegos que viven, juegan y crecen en nuestra área Reconquista; exigimos para los recicladores condiciones más dignas, porque llevan a cabo una de las tareas más importantes, y exigimos ir a la escuela con zapatillas nuevas y tener acceso al río, a su flora y a su fauna”, expresaron al final del juicio. 

Un libro, muchas historias 

Una de las actividades destacadas del festival fue la presentación del libro Mi barrio en cuarentena. Concurso de relatos y fotos de mujeres y jóvenes de San Martín, en el que habitantes del Área Reconquista relatan sus vivencias durante los dos años de pandemia. “Nuestra convicción es que el arte transforma a las personas que transforman el mundo. Cuando se decretó la cuarentena nuestro objetivo fue ver cómo se estaba viviendo en los barrios del Área Reconquista y la manera para llegar a conocer esos relatos y experiencias fue mediante este concurso mi barrio en cuarentena”, dijo Natalia Gavazzo, directora del Proyecto Migrantas y copiladora del libro junto a Romina Rajoy y Yésica Morales.

Entre lágrimas y sonrisas, las ganadoras del concurso leyeron fragmentos de sus escritos ante un auditorio colmado: 

– “Yo noto distintas reacciones de mis vecinos, algunos con ganas de denunciar a su propio vecino porque les agarra impotencia que igual están saliendo cuando tienen que hacer cuarentena. Otros vecinos guardan silencio para que no se alarmen tanto. Otros vecinos me lo cuentan y yo me siento en la obligación de callar, porque sentir que la gente los está discriminando por eso es fatal. Mis vecinos me llamaban “mira tal persona tiene esto, ¿lo denunciamos?” Y yo les digo que no, que para qué, que esa persona ya está afectada y se va a sentir peor, ¿de qué sirve? Lo que sí, nos tenemos que cuidar…”

Rosa – Ganadora del concurso

– “Se extraña ‘la comida de la calle’ que ellos con tanta alegría y amor nos preparan, el abrazo de papá también, se nubla la vista al recordarlo aunque entre tantas cosas las sonrisas y las carcajadas están. El rancho, como nos llamamos acá, son las pibas de mi celda y para mi ellas son incondicionales, son como una nueva familia que con tanto encierro a veces nos cuesta la rutina diaria. Se encuentran más las diferencias, la convivencia a veces pesa un poco más pero aún así: la risa con ellas siempre predomina”

Daniela – 2º Ganadora (texto escrito en contexto de encierro)

– “La profe me miró y me dijo: Vos Sol ¿Estás en el último año? ¿Qué tenes ganas de estudiar? ¿Te imaginas caminando por el campus de la UNSAM? . Y yo le respondí: Yo Quiero ser artista musical, voy a ir al conservatorio. Quise ir este año, pero está cerrado por la pandemia. Y además quiero estudiar letras para poder escribir lo que canto. Tambíen me gusta mucho leer. Ella me miró y me dijo: Eso es hermoso, que te guste leer, además que podes escribir canciones y tal vez puedas escribir novelas, poesías, cuentos, canciones para vos y para otros, que canten todos”

Sol – Ganadora jóvenes     

“Si estás leyendo esto es que no recuerdas y puede ser que no conozcas la soledad que me invadió de tristeza y me acompañó hasta ahora, y si lees esto es que logré sacarle mis recuerdos a mi alma que se quedó atada a este mundo por el dolor que siento. La soledad me dijo que la siguiera que así estaría en paz, claro que no le creí, pero igual la seguí porque ya no tenía nada que perder, nunca lo tuve. Si quieres estar en paz tienes… Ahí terminó la carta, al parecer no la logré terminar. Estoy triste, pensativa y enojada, pero de pronto escuché un ruido, me dirigí hacia él asustada. Cuando llegué la vi tan cerca de mí”

Keila – 2º Ganadora jóvenes

 

Proyecto Migrantas del Reconquista

El proyecto Migrantas del Reconquista es una iniciativa de investigación-acción dirigido por la Escuela IDAES, con la participación del 3iA y el Instituto de Arquitectura de la UNSAM. Es financiado por la International Development Research Centre (IDRC) de Canadá desde 2019 y se trata del único proyecto latinoamericano que ganó la convocatoria impulsada por la agencia de cooperación de ese país.

“El proyecto trabaja tanto con migrantes mujeres de países limítrofes, como con emigración interna, que viene de provincias de la Argentina y que muchas veces también está vinculada con el modelo de acumulación capitalista neoextractivista. Las mujeres terminan llegando al Área Reconquista que es un territorio que también está muy degradado, con el segundo río más contaminado del país y en medio de un basural a cielo abierto”, cuenta Luciana Nejamkis, codirectora del proyecto. 

El proyecto cuenta con el apoto y la participación de la Mesa Reconquista, la Unión de Trabajadorxs de la Economía Popular y organizaciones sociales del territorio. 

 

Nota actualizada el 23 de mayo de 2022

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