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En la apertura del coloquio internacional “Extimidad y subjetividad en tiempos de tecnosociabilidad”, la destacada antropóloga argentina brindó la conferencia “Devenir éxtimos: tensiones entre espectáculo y (des)control”, en la que se refirió al poder de la redes sociales en las nuevas relaciones personales.
Por Gaspar Grieco | Fotos: Pablo Carrera Oser
En la apertura del coloquio internacional organizado por la Unidad Interdisciplinaria de Salud (UIS), el IDAES y la Escuela de Humanidades (EH), el director del Centro de Estudios Psicoanalíticos (CEP) de la UIS, Hugo Freda, expresó: “Este encuentro es una invitación para dialogar en torno a un neologismo. Haremos lo necesario para que el evento sea humanamente agradable, relevante en lo científico y una promesa de futuro”.
A su vez, el decano del IDAES, Alexandre Roig, consideró que “hay una gran preocupación en la Universidad por el tema de las subjetividades contemporáneas” y destacó la importancia del estudio de la extimidad para el mundo académico. “El tema que nos convoca es un concepto para el cual tenemos pocas respuestas”, estimó.
Luego, el director del programa Saber Juvenil Aplicado, Fernando Peirone, explicó la importancia del estudio de la extimidad para el desarrollo social de los jóvenes: “Estamos haciendo investigaciones sobre el tipo de saber que los jóvenes generan en su interacción con las tecnologías digitales. Si bien la noción de extimidad tiene una raíz psicoanalítica, su alcance ha sido resignificado para las ciencias sociales por Paula Sibilia”.
Por su parte, la psicoanalista miembro del CEP Solana González destacó la trayectoria de Sibilia y puntualizó: “’Extimidad’ es un neologismo inventado por Lacan, pero será Paula Sibilia quien lo dotará de un nuevo sentido cuando lo use para dar cuenta de un fenómeno contemporáneo”.
La antropóloga e investigadora de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Federal Fluminense (Brasil) brindó la conferencia “Devenir éxtimos: tensiones entre espectáculo y (des)control”, en la que se refirió a las subjetividades y las formas de relacionarse de las nuevas sociedades del siglo XXI. En su exposición, Sibilia comparó la intimidad “fundamental de la modernidad” con las nuevas formas de exhibición permanente de la posmodernidad.
“Las redes sociales son el emblema de la transformación de la intimidad en extimidad. Estamos todo el tiempo en el mundo online: las redes son canales que se han inventado para exhibir públicamente esto que podemos llamar extimidad. Son un ejemplo de las relaciones sociales mediadas por las imágenes. Hoy, buena parte de nuestra sociabilidad pasa por ahí”, afirmó.
En contraste con el “decoro” y el “pudor a la exposición” —valores propios de los siglos XIX y XX—, hoy “el mostrarse pierde buena parte de su carga peyorativa y gana cierta legitimidad moral”, propuso la especialista. “Esta situación se hace evidente con el éxito de las selfies, que no cuentan tanto por el momento de su producción sino por el de su circulación. La selfie se construye para ser mostrada”.
En esa línea, según la antropóloga, las nuevas realidades sociales impactan de lleno en los modos de ser con uno mismo, con el otro y con el mundo: “Tanto la mirada antropológica como la genealógica confluyen en esta idea de que los cuerpos y las subjetividades no son universales y ahistóricos sino que van transformándose con los movimientos culturales. Las subjetividades se vuelven compatibles con ciertas tecnologías, las cuales no son neutras, sino que traen todo un mundo consigo”.
Al cierre, la investigadora se refirió a la tesis planteada en su último libro Redes o paredes. La escuela en tiempos de dispersión, en el cual analiza la creciente “crisis de las paredes”. “Las redes sociales nos permiten atravesar las paredes, algo que está generando un conflicto insoslayable. Los que atraviesan las paredes no son solo los dispositivos, sino nosotros, cada vez más compatibles con esta propuesta de un mundo en red. Para las redes, no hay límites espaciales ni temporales. Nuestra vida hoy está llamada a ‘performar’, es decir, a realizarse en escena”, concluyó.