Hoy algunas voces señalan la existencia de un elevado nivel de ausentismo entre los trabajadores argentinos, cuyos índices serían más altos en la Argentina que en otras partes del mundo y habrían aumentado de manera desmedida en los últimos años. La referencia básica para la medición del ausentismo es el marco institucional que regula la jornada de trabajo. De acuerdo con las estadísticas oficiales disponibles, cada trabajador faltó —en promedio a lo largo del año 2015— menos de un día por mes (0,83 día/mes). Analizando las razones de las ausencias, el panorama nuevamente se aleja de la visión que considera que los trabajadores argentinos faltan a su lugar de trabajo por causas totalmente injustificadas.