Ya avanzado el siglo XXI el cine proveniente de Irán se había ganado su lugar en las salas de todo el mundo. El estreno de Persépolis sorprendió a todos por varios motivos: fue una de las pocas ocasiones en las que un director iraní (en este caso, la directora y guionista Marjane Satrapi en colaboración con el francés Vincent Paronnaud) hablaba abiertamente de aquellos conflictos políticos y religiosos de medio oriente heredados del siglo XX. Sorprendió también el lugar desde el que estaba contada la historia, el de una joven iraní en su paso a la madurez durante los años de la Revolución Islámica. Finalmente, fue la propuesta estética —una cinta de animación creativa, original, de enorme sensualidad— lo que hizo de Persépolis una de las películas imperdibles de la última década.
Apta todo público.
Entrada libre y gratuita