La manipulación de un recuerdo, la disputa de un futuro. Política es un cuento que toma forma en lenguajes superpuestos. La historia de una disputa en la que las cosas se mezclan; se mezclan el pasado y el futuro, se mezcla lo público con lo privado, y se mezclan los humanos con los objetos.
Diría la sinopsis que tres hermanos compiten por la presidencia de una tierra arrasada; y que, cada uno con sus armas, con sus miserias y destellos de nobleza, intenta imponerse al tiempo que lidia con una carga demasiado pesada. La relación con los objetos es nostálgica, como de quien invoca la inocencia que ya no está y que quizá nunca se tuvo. Por lo tanto, el hecho mismo de que se manipulen objetos es también un signo narrativo.
Política es también una obra parida en el Conurbano. De varias cabezas colaborando, creando, serruchando y clavando, una obra cooperativa. Es una obra larga de escenas cortas. Una obra de ritmos. Los invitamos a ver una de esas tragedias de las que todos nos reímos, en formato lisérgico-shakesperiano.
Entrada a la gorra.
Apta a todo público