“Quiero que explote el talento de todos ustedes en esta gran obra colectiva que vamos a hacer para celebrar el cumpleaños número veinte de la UNSAM”. Con estas palabras Helmut Ditsch dio inicio a la guerra de bombitas de pintura en el Campus Miguelete.

Desde una tarima y con un megáfono, el artista argentino explicó las reglas del juego y dirigió a las más de 200 personas que participaron.

Antes de iniciar la guerra de bombitas de pintura, descalzo y con los jeans arremangados, el propio Ditsch hizo los “trazos” inaugurales: seis baldazos de témpera de colores al aire.

Entonces sí empezó la guerra. Al grito de “tres, dos, uno” desde el megáfono, los más chiquitos entraron en el campo de batalla. Unos cincuenta niños de entre dos y doce años corrieron bombita en mano para estampar sus colores en la tela.

Después de una segunda ronda infantil, fue el turno de los grandes: el rector Carlos Ruta, el gerente de Cultura Carlos Almeyda, el decano de la Unidad Académica de las Artes, Tito Loréfice, el director del Programa Lectura Mundi, Mario Greco, y el decano del Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (IIPC), Néstor Barrio, entre otros, fueron de la partida. También docentes, alumnos y personal de la Universidad se sumaron a la acción.

Ninguno salió ileso: pantalones, remeras, piel y anteojos quedaron salpicados de todos los colores.

El toque final de la pintura colectiva fue también de Ditsch, quien salpicó con témpera blanca el lienzo y dio por terminada la obra. “Gracias a todos por ser parte de esta experiencia y por permitirme a mi disfrutarla con ustedes”, dijo el artista. La obra colectiva será enmarcada y quedará expuesta en la Universidad.

Antes de la actividad, el rector Carlos Ruta le hizo una entrevista pública al artista. Frente a un auditorio colmado, el artista recorrió su infancia en Villa Ballester y su trayectoria en la pintura, desde que dejó el país hace 25 años hasta su presente, ya consagrado como el pintor argentino mejor cotizado del mundo. “Villa Ballester es mi árbol en el bosque. Hoy siento que vuelvo a mis raíces y estoy gratamente sorprendido por cómo ha crecido este pueblo, lleno de potencia y juventud”, dijo Ditsch.

Luego de la actividad artística, el Rector le entregó al artista el título de Maestro Honorario de la UNSAM. “Helmut significa la gente de San Martín, los jóvenes de San Martín, los talentos de San Martín. Siempre nos han metido mucho en la cabeza, y nos hemos creído, que de nuestro territorio no puede salir nada bueno. Entonces el testimonio de uno de nosotros… No que ha triunfado, porque eso es accidental, pasajero, efímero; sino de alguien que ha podido desplegar su talento, su vida interior, su riqueza, que ha podido conectar esa riqueza con la sensibilidad de los otros, de la gente. Eso me parece que es muy alentador”, dijo Ruta.

Estuvieron presentes autoridades, docentes y alumnos de la Universidad, y representantes del Municipio y el Consejo Deliberante de San Martín, que le otorgaron una distinción a Ditsch, recientemente nombrado Ciudadano Ilustre del partido.

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