Gente de Humanidades, Micrositios
Conversamos con Gabriela Leigthon, directora del Centro para el Estudio de Lenguas (CEPEL) de la Escuela de Humanidades en un recorrido de su trayectoria académica y el trabajo realizado desde el Centro.
¿Cuál es tu balance luego de las últimas Jornadas de Fonética y Fonología? ¿Cuál consideras que fue el mayor aporte y cuál el disparador para retomar y problematizar en las Jornadas de 2020?
Las Jornadas de Fonética y Fonología fueron, como desde 2008, muy exitosas, esclarecedoras y con un altísimo nivel académico. Tuvimos alrededor de 250 asistentes, panelistas internacionales y nacionales destacados, junto a grupos de investigación que se acercaron a compartir sus trabajos y escuchar los paneles y conferencias. El CePEL se ha transformado gracias a la oferta de formación a través de la Diplomatura Superior en Pedagogía de la fonética y fonología del inglés y de las Jornadas bianuales, en un espacio de referencia único en el país y en la región en la discusión de temas concernientes a la didáctica de la fonética y de la fonología. Considero que en estas Jornadas 2018, la importancia creciente de la prosodia fue el hallazgo más grande, y el nivel suprasegmental será ciertamente el problema a retomar en la próximas Jornadas pautadas para el 2020, como también lo será la democratización de los acentos, la fonética y la fonología en un mundo crecientemente globalizado.
Como directora del Centro para el Estudio de Lenguas de la Escuela, ¿Cómo consideras que se ha modificado, enriquecido y potenciado tu tarea en tantos años de gestión en ese campo?
El Centro para el Estudio de Lenguas nació en el año 2006, fruto del desarrollo creciente en investigación y en posgrado del área de lenguas extranjeras de la Universidad, que desde el año 2002 había nacido y crecido a mi cargo. Será en 2006 que la Escuela de Humanidades -por entonces en trabajo conjunto con la Escuela de Posgrado- decidirá la creación de un Centro para profundizar hacia adentro de la Universidad y como espacio de búsqueda de vacancias en la formación e investigación en lenguas extranjeras que permitiera posicionar a la Escuela y a la UNSAM como referente en el área. Por entonces el CePEL era un espacio fundacional exploratorio y de búsquedas; de a poco fue afianzándose en tres áreas que considero los pilares por los que se nos conoce y respeta en todo el sistema científico: la didáctica de la fonética y la fonología, la literatura y los medios audiovisuales en lenguas extranjeras, y la evaluación de lenguas extranjeras. Somos ahora un Centro consultado, invitado y publicado, anfitrión de reuniones científicas prestigiosas y esperadas. Mi tarea es la de sostener el trabajo de investigación de los equipos, y liderar el gran desafío que es, ahora y especialmente con la creación del Laboratorio de investigación en Ciencias Humanas, la búsqueda de cruces y articulaciones interdisciplinarias que apoyen y acompañen el camino de diálogo entre áreas que ha elegido la Escuela.
¿Cuáles son las líneas de investigación en las cuales se encuentran trabajando actualmente desde el Centro?
El CePEL trabaja en varias líneas de investigación, de las cuales listo las más relevantes: la Didáctica de la fonética y la fonología del inglés como lengua extranjera; la interfonética; lengua y género; la literatura comparada; el continuum oralidad-escritura; la enseñanza de inglés como lengua extranjera en zonas de vulnerabilidad social; transmedialidad; evaluación de lenguas extranjeras; turismo idiomático; motivación del signo lingüístico.
Desde el Cepel se realizan vínculos interuniversitarios nacionales e internacionales ¿Cuáles son las diferencias y potencialidades de esos trabajos conjuntos?
Con las Universidades Nacionales tenemos varias experiencias de trabajo exitosas. De ellas menciono dos: el Consorcio Interuniversitario para la enseñanza, evaluación y certificación del español como lengua segunda y extranjera. Desde el año 2007, el CePEL representa a la UNSAM en este Consorico de más de 50 Universidades nacionales -por entonces éramos 4- cuyo resultado más relevante es el examen CELU, y que ahora se ha transformado en una Red en el CIN. La segunda experiencia, es la Red de investigaciones sobre Literatura Poscolonial conformada en 2017 como resultado de las Jornadas Internacionales de Literatura y Medios Audiovisuales en Lenguas extranjeras integrada por varias Universidades nacionales – Tucumán, Comahue, Cuyo y La Plata-. Hemos desarrollado y mantenido desde hace 18 años la hermosa experiencia de articulación con el INSP en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernandez”.
A nivel internacional, contamos con buenas experiencias, para mencionar solo alguna de ellas: el trabajo conjunto con el Centre for Transcultural Writing and Research de la Universidad de Lancaster, Reino Unido, que ha permitido varias publicaciones conjuntas y que como resultado contundente tiene la realización en abril de 2019 del famoso Congreso Internacional Writing for Liberty en la UNSAM; el trabajo con la Universidad de Liverpool, también del Reino Unido, y el desarrollo conjunto de un Congreso de Innovación pedagógica en enseñanza de lenguas, a cuya primera edición fui invitada el pasado junio con un abrumador éxito en la presentación del CePEL y sus estrategias pedagógicas; el trabajo conjunto con la Red conformada entre la UBA, la Universidad de Kassel y la UNSAM para trabajar con la lengua como patrimonio intangible y motivación del signo; y finalmente el trabajo sobre español de la Argentina con la Universidad de Bohemia del Sur, iniciado con pasantías de investigación en el cePEL de estudiantes de doctorado y posdoctorado y que ha tenido como resultado la obtención de un subsidio Erasmus para los próximos dos años.
¿Dónde crees que reside la potencialidad y el enriquecimiento en la diversidad de Lenguas y cuál es el compromiso de la universidad en este sentido?
Voy a responder en dos niveles. En un nivel de experiencia internacional, las lenguas extranjeras contribuyen al conocimiento, al entendimiento y a la profundización de los procesos de paz. Las lenguas son identidad, son culturas, pero también son lazos y son articulaciones en un mundo crecientemente globalizado que sin la enseñanza de lenguas, puede convertirse aún más en un mundo de colonizadores y subsumidos. Sin embargo, me interesa resaltar otro aspecto, que es el profesional, el intelectual y el universitario. La Universidad no puede quedarse fuera de los debates internacionales en la disciplina que fuera; no puede quedarse fuera de las publicaciones, los Congresos, la vida académica mundial; y eso no es posible jamás sin lenguas extranjeras. En ese sentido creo que tenemos aún mucho trabajo por delante en la Escuela y en la UNSAM respecto de las lenguas extranjeras en las carreras de grado y las de posgrado, ya que hoy en día un egresado sin un buen nivel de lenguas extranjeras está imposibilitado de participar en esos debates y de ser protagonista del avance de su disciplina. Las lenguas extranjeras pasaron de ser una herramienta o un apoyo a ser el motor de los debates y el elemento sine qua non de cualquier crecimiento profesional. Y las Universidades argentinas, y la UNSAM como una de ellas, tienen que repensarse y fortalecerse en ese sentido.
¿Cuál es el mayor desafío para el Cepel dentro de la Escuela?
El CePEL es un Centro que atraviesa toda la vida de la Escuela por la importancia de las lenguas que señalaba anteriormente; esto nos da la única posibilidad de ser transversales y tener diálogo con todas las áreas, lo cual es un gran privilegio pero también representa una gran responsabilidad. Es nuestro deber pensar alternativas para que el nivel de lengua extranjera de nuestros alumnos mejore y responda a las necesidades de las carreras, la Universidad y la realidad internacional de cada disciplina; debe pensar en articulaciones valiosas intra e interdisciplinarias que colaboren con el Laboratorio y con las áreas de trabajo; y debe continuar fortaleciendo sus propias líneas para seguir siendo un referente claro y valioso de la Escuela y la Universidad en los temas que le tocan.
Otro desafío que nos convoca es la organización del laboratorio de Fonética y Fonología que pudimos adquirir gracias a un subsidio de la ANPCyT y que va a permitir profundizar el trabajo en la enseñanza de lenguas en la EH.
¿Qué significa el Cepel en tu vida y en tu trayectoria académica? ¿Dónde te ves más fuertemente identificada en él?
El CePEL es mi casa; es el lugar donde radico hace doce años mi investigación, donde he crecido y me he ido consolidando profesionalmente. Cada una de las áreas del Cepel son parte integral de mi vida y de mi trabajo académico y, si bien mi investigación tiene más fuertemente que ver con alguna de sus líneas, sigo cada equipo personalmente y apoyo cada acción con la mente y con el corazón. En el CePEL somos muchos docentes investigadores -más de treinta- y puedo dar fe de que con cada uno tengo una relación personal y profesional de cariño, respeto y búsquedas incesantes que hacen que cada día nos encuentre pensando en más ideas, más proyectos, más propuestas. No soy yo sin mi querido CePEL, sin mi UNSAM.
Contacto: cepel@unsam.edu.ar
CEPEL, Escuela de Humanidades, Fonética, Fonología, Gabriela Leigthon, UNSAM
Excelente trabajo. Gabriela, destacada profesional.
Una maravilla conocer tu trabajo en conjunto con universidades extranjeras. Felicitaciones!!!!
Excelente nota. Los que pasamos por la Escuela sabemos del trabajo dedicado y de la calidez de la Dra. Leighton.