Secretaría de Extensión

Día de las Infancias en la UNSAM: Una fiesta cada vez más grande.

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El pasado sábado 17 de agosto, el Campus Miguelete se llenó de color y alegría al recibir a más de 600 niños y niñas de San Martín y alrededores, quienes se unieron a la Comunidad UNSAM para celebrar el Día de las Infancias. La jornada, organizada por la Secretaría de Extensión y Vinculación, contó con la participación de casi todas las áreas, escuelas e institutos de la Universidad.

Por Juan Martín de la Cruz. Fotos Pamela Batista, Andrés Santillan, Agustina Badano y Valeria Kampel

“Es que si no vas, no vas a saber cómo se saca el ADN de una banana…”

Con esas palabras, intentaba consolar – sin éxito – mi hijo de 7 años, al de 6, que se lamentaba en pleno viaje a San Martín, por no poder ir al cumpleaños de un compañero de sala. El motivo: coincidía en horario con el gran festejo que la Universidad Nacional de San Martín tenía preparado para celebrar, una vez más, el Día de las Infancias en el Campus Miguelete. Un evento que cada año se hace más grande, en el que cada vez son más las Áreas, Escuelas e Institutos de la Universidad que participan, las organizaciones públicas y privadas que brindan su apoyo, los voluntarios y voluntarias que suman su esfuerzo y principalmente los niños y niñas que vienen a jugar y descubrir el mundo mágico de la UNSAM.

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El pasado sábado 17 de agosto, el Campus Miguelete abrió sus puertas para que más de 600 niños y niñas disfrutaran de una fiesta que la UNSAM realiza para las infancias, desde hace ya 10 años. Llegaron desde todos los rincones de San Martín, desde distintos barrios, centros comunitarios y comedores, en transporte público o en micros que la Secretaría de Extensión y Vinculación se encargó de conseguir. Pero también, y cada año en mayor número, participaron niños y niñas de la comunidad UNSAM, que asistieron acompañados de sus familias y amistades.

Es un día por año que el Campus se transforma en un gran parque de diversiones, sus espacios se llenan de color, las aulas se decoran con guirnaldas, sus estudiantes se transforman en voluntarios/as, los científicos en animadores de un gran show de experimentos químicos También, hay docentes disfrazados y nodocentes que con alegría persiguen un único objetivo: que durante cuatro horas, cada niño y niña, sonría, juegue, aprenda cosas y se lleven un recuerdo inolvidable de la Universidad Nacional de San Martín.

La jornada incluyó 24 postas, en las que participaron casi todas las áreas de la Universidad, sus autoridades, fundaciones y gremios. Nadie quiso faltar, el esfuerzo de la comunidad Universitaria por brindarse, parece multiplicarse aún más, en un momento de crisis cómo el que atraviesa actualmente la educación universitaria.  Esta situación fue perfectamente descripta por el rector, Carlos Greco, en sus palabras de cierre en el Auditorio Carpa.

Los niños y niñas, organizados en grupos y acompañados por voluntarios, recorrieron el Campus, visitando sus edificios y parques, donde se ofrecían las diversas atracciones. En las aulas del edificio Corona del Tornavías, pudieron descubrir la ciencia de los superhéroes, explorar el universo de los cristales, conocer la electrónica para satélites y convertirse en “mini-científicos” por un día. También tuvieron la oportunidad de conocer la historia de la ciudad de San Martín, sus barrios, el ferrocarril y adquirir conocimientos sobre las reglas de tránsito. Además, allí mismo conocieron los humedales de nuestro territorio, aprendieron a potabilizar agua y adquirieron valiosa información sobre los mosquitos, que en poco tiempo volverán a alterar la cotidianeidad de nuestros días.

El arte y la creatividad encontraron su espacio en el Teatro Tornavías, con el taller de títeres, la cámara oscura y el minicuarto fotográfico, que revelaba los secretos de la luz y la imagen. Los niños y niñas podían, también, maquillarse, pintarse el pelo o vestirse para una foto. Y si hablamos de fotos, las de los edificios del Campus Miguelete estaban allí dispuestas para ser coloreadas libremente. También el Galpón de Danza se llenó de juego y arte por todas partes mientras que en el Auditorio Tanque, se proyectaba y debatía sobre Zamba y la Universidad

El deporte, protagonista habitual de esta fiesta, ofreció “Súper postas” de iniciación deportiva de varias de las disciplinas que la UNSAM brinda a su comunidad, como futbol, rugby, hockey, handball e incluso el yoga, que desplegó sus mats frente al edificio del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental.

La sustentabilidad fue otra temática importante durante la tarde de San Martín. En una “carrera por el planeta”, niños y niñas aprendieron la importancia de reducir y reciclar residuos, mientras que, como auténticos huerteros, buscaban por el campus, frutos, flores, insectos y semillas y aprendían a hacer compost y cultivar sus propias plantas.

Cerca de las 16 llegó la esperada merienda saludable, preparada por el Servicio de Diagnóstico y Tratamiento Nutricional de la Universidad. Posteriormente todos y todas los asistentes se dirigieron al Auditorio Carpa siguiendo el ritmo de la murga “Los Enviciados por Saavedra”. Y la Carpa se llenó, dejando en evidencia la dimensión que había tenido el evento.  Pamela Wasinger, directora de Bienestar y Extensión, y Diego Kampel, secretario de Extensión y Vinculación, agradecieron a las numerosas personas, instituciones y organizaciones que colaboraron para realizar el festejo. Luego, comenzó el discurso del rector Carlos Greco quien valoró el esfuerzo de toda la Comunidad UNSAM y visibilizó la difícil situación que, desde hace meses, atraviesa la educación universitaria.

El evento culminó con un espectacular show de magia y circo, que dibujó sonrisas en los rostros de los presentes y dejó una mueca de satisfacción en quienes hicieron posible esta gran celebración.

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Después del show de cierre de Leo el Mago, caminábamos con mi familia hasta el estacionamiento del Campus para ir volviendo a casa, cargados de regalos, recuerdos, plantines, frasquitos con ADN de bananas, etc.. , mi hijo el de 6, visiblemente agotado, pero feliz me dijo:

– “No me acordaba para nada, lo lindo que era el lugar donde trabajabas…”

En ese momento,volví a sentir orgullo por la UNSAM y por ser parte de su hermosa Comunidad.

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Nota actualizada el 23 de agosto de 2024

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