Este año, las argentinas y los argentinos iremos a las urnas en agosto y en octubre —elecciones primarias y generales, respectivamente—para elegir presidente y vicepresidente, diputados y senadores nacionales. Además, la mayoría de las provincias elegirán gobernador y legisladores en un calendario desacoplado del nacional. La Pampa fue la primera provincia en celebrar elecciones primarias en febrero. Y le seguirán Neuquén y Río Negro con comicios generales previstos para el 16 de abril.

Para entender qué se pone en juego en cada una de estas votaciones, lxs investigadorxs del Área de Investigación en Política Subnacional y Relaciones Intergubernamentales de la Escuela de Política y Gobierno (EPyG) de la UNSAM presentarán una serie de informes con el objetivo de hacer inteligibles las dinámicas político-electorales en las provincias en el nuevo ciclo “Elecciones en foco”. ¿Qué se elige? ¿Quiénes son los/as candidatos/as? ¿Con qué lógicas se decide la oferta electoral? ¿Qué influencia tiene la política nacional en el distrito y, a la inversa, cómo impacta el resultado provincial en la escena nacional?

En esta entrevista, Jacqueline Behrend, investigadora del CONICET y directora del área, explica la importancia de este análisis de las elecciones provinciales, que permitirá comprender los procesos políticos en general.

El estudio de la política subnacional se ha constituido en una subdisciplina dentro de la ciencia política. ¿A qué se debe ese interés por este nivel de análisis?

Estudiar la política subnacional es importante porque nos permite entender que los procesos que observamos a nivel nacional pueden variar mucho entre una provincia y otra. Los promedios nacionales o una mirada que supone que lo que ocurre en Buenos Aires o en la política nacional refleja la realidad de todo el país hace que tengamos una idea sesgada de cómo funcionan procesos políticos como las elecciones, la protección y el ejercicio de distintos derechos, la competencia política, la implementación de políticas públicas, el desarrollo económico y la democracia en general. Los países grandes, federales y en vías de desarrollo suelen ser muy heterogéneos y Argentina no es una excepción.

¿Cuál es el grado de autonomía de la política subnacional? ¿En qué medida su comprensión depende de las lógicas nacionales y viceversa?

La política subnacional tiene una autonomía que le garantiza la Constitución y que se refiere a las competencias y responsabilidades que tienen las provincias. Pero también es interesante pensar en la autonomía que pueden tener los procesos políticos, más allá de las competencias formales e institucionales. Las elecciones provinciales pueden parecer algo conocido, fácil de interpretar y de ubicar en los movimientos y transformaciones que se ven en la política nacional. Pero apenas se empieza a trabajar los datos de cada territorio con cierta profundidad, se ve que no se puede interpretar la política provincial exclusivamente a partir de lo que sucede a nivel nacional ni se pueden sacar conclusiones sobre la política nacional solo a partir de lo que ocurre en las provincias. Las elecciones a gobernador suelen obedecer a dinámicas propias de cada distrito electoral. Pero, a la vez, hay un entrelazamiento entre lo provincial y lo nacional. Un candidato presidencial con mucha popularidad puede ayudar a que un gobernador gane las elecciones. Pero también es común que ocurra lo contrario, que los gobernadores apuntalen la elección de un presidente.

Pese a vivir en un país federal, da la impresión de que en Buenos Aires y su área metropolitana sabemos poco de lo que ocurre en el nivel de los partidos políticos, liderazgos y preferencias ciudadanas de otros distritos. ¿Por qué deberíamos prestar atención a las dinámicas políticas provinciales?

Cuando se elige gobernador, hay dos elementos importantes para el análisis. El primero son los propios partidos: en las provincias, los que disputan y ganan las elecciones no siempre coinciden con los que participan a nivel nacional. Algunos partidos políticos provinciales tienen un largo arraigo en el territorio, como el Movimiento Popular Neuquino (MPN). Otros, más recientes, se forman a partir de una coalición de distintos espacios, como el frente Juntos Somos Río Negro o el Frente Cívico por Santiago. Reflejan preocupaciones, alianzas y disputas que responden a cada distrito: el peronismo no es el mismo en todas las provincias y tampoco Juntos por el Cambio lo es. El segundo factor son las personas que compiten: los candidatos a gobernador muchas veces pertenecen a familias políticas provinciales o son sus aliados, delfines o herederos. Y, en este sentido, no importa tanto por qué partido se presentan sino qué significan para la provincia.

Yendo a la actualidad nacional, muchas provincias decidieron desdoblar sus elecciones primarias y/o generales de los comicios nacionales. ¿A qué se debe este fenómeno?

Cuando las provincias desdoblan sus elecciones y las separan de las nacionales profundizan la diferencia de lo que está en juego entre las dos votaciones: dejan en claro que hay dos arenas de disputa y que los electores pueden votar de manera distinta en una y en otra. Esto refuerza la provincialización de la competencia y permite que las dinámicas de cada distrito sean más visibles y no queden tapadas por la elección nacional.

Luego de las pocas elecciones que se celebraron hasta la fecha (La Pampa, municipios de Río Negro o Córdoba, por ejemplo) leemos en los medios que su resultado benefició a tal o cual precandidata/o a presidente. ¿La carrera a la presidencia necesita encadenar victorias significativas en las provincias?

La competencia provincial no es un reflejo de lo que sucede a nivel nacional. Tiene dinámicas propias, que se acercan en algunos aspectos y se alejan en otros. En muchas provincias compiten partidos o frentes políticos provinciales diferentes a los que vemos a nivel nacional y que reflejan alianzas propias de cada territorio. Sin embargo, las elecciones provinciales tienen consecuencias importantes a nivel nacional, porque los gobernadores tejen apoyos que pueden ayudar a que un candidato u otro gane una elección presidencial. Entonces, la carrera a la presidencia necesita tejer esos apoyos provinciales.

¿Cuáles considerás que serán los aportes de este nuevo ciclo de informes del área de Política Subnacional y Relaciones Intergubernamentales de la EPyG?

Vamos a hacer un seguimiento de las elecciones subnacionales de 2023. La idea es que estos análisis permitan a quienes están interesados en lo que ocurre en este año electoral entender qué es lo que está en juego en cada elección provincial, cuáles son los candidatos, cómo están alineados y qué implicancias puede tener el resultado de cada elección. Creo que es un aporte interesante para poder entender la variación política dentro de Argentina y para no suponer que lo que vemos desde Buenos Aires refleja lo que ocurre en los distintos rincones del país.

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