El encuentro contó con la participación de un conjunto numeroso de dirigentes sindicales y representantes de federaciones sindicales globales, asesores sindicales, académicos, parlamentarios la Unión Europea y el Mercosur.
El pasado mes de febrero, la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) junto con la Confederación Europea de Sindicatos (CES), emitieron un comunicado en abierta oposición al Acuerdo de Asociación “Unión Europea/Mercosur” (‘el Acuerdo’). Las centrales sindicales denunciaban la falta de salvaguardias sólidas y vinculantes que garanticen el respeto de los derechos humanos, laborales y sindicales y a la protección ambiental. Expresaban además que el Acuerdo no contiene cláusulas de monitoreo ni procedimientos de presentación de quejas ante la falta de respeto de las normas internacionales del trabajo.
Subrayaban que el Acuerdo no responde ni trata de manera conveniente las asimetrías existentes entre ambos bloques.
Cuestionan que no se contemple ningún nivel de participación real de los sindicatos y de la sociedad civil, a pesar de que en cada oportunidad que han tenido de reunirse con los negociadores, esa fue una demanda concreta del mundo sindical. Por ejemplo, pidieron en repetidas ocasiones la inclusión de un capítulo sociolaboral en el documento, sin obtener respuesta.
Asimismo, lamentan que, tal como está actualmente, el Acuerdo se aparte sensiblemente de la que fue la intención original y el mandato recibido hace 20 años, esto es, la negociación de un Acuerdo de Asociación UE-Mercosur con dos pilares, uno económico-comercial y otro político y de cooperación. Hoy esos pilares están seriamente desbalanceados, con clara preeminencia de lo que se va convirtiendo en otro tratado de libre comercio muy alejado de la intención política expresada al inicio a las negociaciones. Además, y ante las críticas y declaraciones de gobiernos, parlamentos y sociedad civil en Europa, ya existe una tentativa en el seno de la Comisión Europea, que intenta desligar el pilar comercial (que no requiere de la aprobación del PE más los parlamentos nacionales y regionales) y dejar de lado, claramente debilitado por otro tratamiento, al pilar político y de cooperación. Al mismo tiempo, y en una especie de “premio consuelo” proponen anexar al acuerdo un documento de dudosa calidad vinculante, en donde tratarían de incluir todos los temas controvertidos.
Las organizaciones sindicales de Mercosur y de Europa manifestaron claramente su oposición a estos intentos de acelerar la aprobación del acuerdo de todos modos.
Es ante la falta de transparencia en las negociaciones y la ausencia de un espacio específico en donde tratar las cuestiones ligadas al mundo del trabajo que la CCSCS y la CES, deciden formalizar la creación de un Foro Laboral UE-Mercosur, que tuvo lugar de manera virtual el pasado 26 de marzo de 2021.
Lanzamiento del Foro Laboral UE/MERCOSUR
El encuentro contó con la participación de un conjunto numeroso de dirigentes sindicales y representantes de federaciones sindicales globales, asesores sindicales, académicos, parlamentarios la Unión Europea y el Mercosur, entre otros.
El eje de la convocatoria fue el siguiente
La participación efectiva de los sindicatos en las relaciones entre la UE y el Mercosur para defender la democracia, los derechos humanos, preservar el medio ambiente, impulsar el trabajo decente, el desarrollo sostenible e inclusivo y para reducir las asimetrías en los países y entre ambas regiones, con un fuerte compromiso con los objetivos de Desarrollo Sostenible definidos en la AGENDA 2030.
La apertura estuvo a cargo del Secretario General de la Confederación Europea de Sindicatos, Luca Vicentini y de Fernando Gambera, Secretario General de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur.
Luca Vicentini sintetizó los objetivos del encuentro: ‘’Decidimos crear este Foro porque creemos que es necesario tener un instrumento específico desde el sector trabajador para incidir en las discusiones del Tratado”. En referencia al Acuerdo UE-Mercosur, señaló que el mismo no establece garantías para los trabajadores, excluye la participación de los sindicatos en la toma de decisiones y tiene efectos negativos sobre diversos sectores económicos.
Fernando Gambera, manifestó la preocupación de los trabajadores y sindicatos de Mercosur ante la firma de acuerdos de libre comercio que no contemplan los efectos sobre el mundo del trabajo, y que, por carecer de una dimensión sociolaboral, no pueden considerarse como genuinos acuerdos de integración.
Asimismo, mencionó el contexto político en el que se negoció el Acuerdo y destacó la reciente anulación de condenas del ex presidente de Brasil Ignacio Lula Da Silva enfatizando su relevancia para la lucha de los trabajadores.
Ambos dirigentes subrayaron que la falta de respuestas positivas a las demandas de participación efectiva de las organizaciones sindicales de ambos bloques es lo que los impulsa a lanzar el Foro Laboral Mercosur-UE.
En el panel siguiente, Marita González (CCSCS / CGT-Argentina) realizó un análisis del Acuerdo subrayando que “es lesivo para los trabajadores. No incluye salvaguardas sólidas y vinculantes. No se ha establecido un mecanismo de seguimiento.” Una de las demandas sindicales, no atendidas por los equipos negociadores, fue la inclusión en el Acuerdo de un mecanismo de seguimiento mixto, con la participación de los interlocutores sociales y la sociedad civil. En sintonía con lo planteado en las sucesivas declaraciones conjuntas aprobadas por la CES y la CCSCS, se refirió a la necesidad de incluir en el Acuerdo un ámbito específico de monitoreo de los temas vinculados al mundo del trabajo, que dé seguimiento a la aplicación de los Convenios fundamentales de la OIT y que debería incluir mecanismos de presentación de quejas cuando no sean respetados.
En representación de la CES, Pelle Himersson señaló que el Acuerdo no tiene en cuenta ni las asimetrías entre las regiones ni los debates urgentes sobre el medio ambiente y el cambio climático. Subrayó que los sindicatos de ambos bloques rechazan la posibilidad de incluir un documento anexo, de dudosa calidad vinculante, como propone la Comisión Europea, para paliar dicha situación.
En el espacio de intercambio, moderado por Julio Rosales (CCSCS / CGTRA) tuvieron lugar las siguientes intervenciones.
Sharon Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), celebró la iniciativa y la relevancia de sus objetivos: “Se trata de un momento en el que se necesita contar con tratados multilaterales, que sean realmente de la defensa de los pueblos, del planeta y el trabajo decente. En las cadenas de valor hay tratos deshumanizantes que ya no pueden tolerarse”.
Rubén Cortina, de UNICOM: “Nosotros empujamos muy fuertemente la cuestión de la integración regional. Hace tres años atrás creamos la Confederación de Sindicatos de Comercio del Mercosur (UNICOM). Para nosotros es importantísimo porque nos permite tener la posibilidad de un diálogo regional con las contrapartes, las Cámaras Empresarias del sector del Comercio. Nos preguntamos si el comercio ayuda al desarrollo sustentable, a combatir la pobreza y tenemos nuestras dudas e interrogantes. El concepto que nos parece deseable es el de comercio justo… la creación de este Foro tiene como objetivo dar sustento y gravitación al concepto de comercio justo”.
Pablo Grispun, embajador argentino ante la Unión Europea, en una breve intervención celebró la creación del Foro como un importante canal de diálogo.
Oscar Laborde, PARLASUR, cuestionó la manera poco transparente en que se llevaron a cabo las negociaciones del Acuerdo, que sólo conforma a algunos sectores empresariales.
Gaby Bischoff, Europarlamentaria-Alemania, miembro de la Delegación Mercosur del Parlamento Europeo, mencionó que, en el Parlamento, un sector importante de diputados comparte las criticas al estado actual del Acuerdo, a la falta de una visión más ambiciosa que contribuya al desarrollo de un comercio justo, a la protección de los derechos laborales, sociales y medioambientales en ambos bloques. En su condición además de sindicalista, saludó la creación del Foro.
El rechazo fue compartido por Drummond Jocelio, Internacional de Servicios Públicos (SPI), que lo calificó como un acuerdo que afecta la vida de los trabajadores sin debate de la sociedad, situación que no puede ser resuelta por protocolos adicionales
Antonio Lisboa, CUT-Brasil, sintetizó las razones para la creación del Foro, “es un paso imprescindible por dos motivos: En primer lugar, para fortalecer las relaciones entre los trabajadores UE-Mercosur y en segundo busca evitar que el Acuerdo perjudique las condiciones de vida y laborales de las y los trabajadores”.
Oliver RÖPKE, presidente del Grupo Sindical del Comité Económico y Social Europeo, expresó el apoyo del Grupo a la iniciativa, planteó que las relaciones UE-Mercosur deben sostenerse sobre una efectiva participación laboral y sindical y compartió las criticas a la falta de dimensión social del Acuerdo.
Gerardo Corres (Director de Asuntos Internacionales del Ministerio de Trabajo de Argentina), mencionó que un protocolo social podría ser una iniciativa positiva, a condición de subrayar la importancia de la participación de los trabajadores en los ámbitos de decisiones, y que de otro modo cualquier instrumento sería insuficiente.
Cristina Faciaben (Comisiones Obreras- España), planteó con énfasis la importancia del Foro: “Creo que muestra la fuerza de los sindicatos. Es importante que mantengamos este espacio de denuncia, estamos ante un acuerdo comercial más que ha sido negociado sin participación sindical. No podemos permitir que se incrementen las asimetrías laborales, sociales y regionales. Para alcanzar los objetivos planteados en el Foro debemos contar con un sindicalismo unido a nivel regional y global.”
Daniel Corajuría, (CTA-A), también saludó la creación del Foro como una muestra de la iniciativa sindical en ambos bloques.
Roberto Baradel (CTA-T) resaltó la relevancia del trabajo realizado en los últimos años entre los sindicatos europeos y del Cono Sur, esfuerzo que calificó como un hecho político trascendente y que se concreta con el lanzamiento de este Foro Laboral. Este acuerdo supondrá una caída importante del empleo, sobre todo del empleo con contrato y garantías, lo que provocará mayor precariedad en el mundo del trabajo.
Ramiro Vega (UGT-España) señaló que, hasta el momento, las críticas al Acuerdo han estado muy centradas en la cuestión ambiental, y que el Foro intenta ampliar el cuestionamiento, llamando la atención sobre los efectos sobre el mundo del trabajo ya que la dimensión laboral está ausente en el Acuerdo.
Mariano Fandos (CFDT-Francia) sostuvo que el acuerdo debería ser renegociado y que el Foro es el ámbito donde se podrán elaborar las propuestas concretas para una futura renegociación.
El representante de la Unión Industrial Argentina (UIA) Walter Ambrosi, coincidió con sus antecesores en la falta de participación de los actores sociales en la negociación del Acuerdo y la visión crítica del sector industrial. En su visión, se trató de un acuerdo firmado teniendo en cuenta los tiempos de la política sin tener en cuenta las necesidades de los actores
Carlos Tomada (Director honorario del CETyD y embajador argentino en México), celebró la creación del Foro que debe consolidarse ya que “Los tiempos que atravesamos y la post pandemia requieren de la solidaridad mundial, que sólo será efectiva si los sindicatos participan. La participación significa ser parte y todos sabemos que cuando los sindicatos no son parte de algo los están perjudicando; el Foro será sin duda la herramienta”.
Foro Laboral, Mercosur, sindicalismo, unión europea
Excelente nota que grafica este gran desafío del movimiento obrero de ambos bloques regionales acompañados por importantes aliados de la política.