Las primeras conclusiones de un estudio encargado por el Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la UNSAM muestran cómo los discursos racistas, xenófobos y de transfobia se articulan con las distintas posiciones frente al aborto legal.
¿Qué sucede cuando se cruzan variables como racismo, xenofobia y transfobia con las distintas posiciones frente a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)? ¿Las posiciones más o menos autoritarias se corresponden con el apoyo o con el rechazo al aborto legal?
Las primeras conclusiones de un estudio cuantitativo realizado por el Grupo de Estudios Críticos sobre Ideología y Democracia (GECID-UBA-CONICET) para el Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos (LEDA-Lectura Mundi-UNSAM) permitieron analizar, en el contexto de la histórica votación del aborto legal, cómo reaccionan las posiciones “verdes” y “celestes” ante afirmaciones que expresan distintos grados de negatividad hacia grupos sociales diversos.
Los resultados parciales de la encuesta arrojaron las siguientes conclusiones preliminares:
1. Frente a un discurso que contiene una determinación racista muy explícita y una disposición agresiva muy intensa, se observa una diferencia clara: entre los que compartirían o apoyarían en las redes este tipo de mensajes, un 53,4 % está en contra de la IVE, mientras que el 30,5 % se encuentra a favor. La situación tiene la complejidad de las tramas ideológicas contemporáneas, pero muestra sesgos, articulaciones e intensidades relevantes para el análisis político-cultural.
2. En el segundo caso, se testeó qué pasaría con un contradiscurso, es decir, un discurso orientado a desarmar prejuicios y discursos de odio —en este caso, el prejuicio de la transfobia en el sistema educativo—. Lo más interesante sucede entre aquellos que, frente a este contradiscurso, optarían por denunciar su contenido en las redes para bloquear a su emisor: un 78,4 % está en contra de la IVE, mientras que tan solo un 15,5 % se manifestó a favor. El siguiente dato también es revelador: de entre quienes no harían nada frente a ese contradiscurso, el 56,3 % está en contra del aborto. Quienes compartirían el contradiscurso están relativamente diferenciados: un 50,6 % a favor del aborto y un 40,3 % en contra.
3. Dentro de este avance que presentó el LEDA en el marco de su investigación cuantitativa sobre nuevos autoritarismos, el tercer enunciado es el más significativo. Se trata de un discurso cosificador, bastante típico en las redes sociales, que expresa su carga xenófoba a través de una identificación de su objeto de odio con un animal abyecto. El 66,8 % de quienes compartirían o apoyarían este enunciado xenófobo se manifestaron en contra de la IVE, mientras que solo el 20 % se manifestó a favor. La articulación entre agresividad, cosificación y xenofobia que opera aquí se expresa con elocuencia a partir de la distinción de posiciones en el debate sobre el aborto.
Sobre las características técnicas del estudio, Ezequiel Ipar, uno de los investigadores que está al frente de la iniciativa, explicó: “Esto es un adelanto de un estudio más amplio que cubrirá diferentes regiones del país (3 mil casos). Los datos expuestos surgen de una encuesta telefónica realizada a 809 personas de todo el país utilizando un muestreo probabilístico. Las variables de sexo, edad y nivel educativo por región fueron seleccionadas para ajustar la muestra. La razón de esta selección radica en su capacidad explicativa, en su bajo error de medición y en la alta tasa de respuesta. El margen de error es de +/- 3.5 % con un nivel de confianza del 95 %”. (Fuente: PASCAL)