Gustavo Somoza, docente e investigador del Instituto Tecnológico Chascomús de la UNSAM explica el descubrimientos de hormonas de origen humano en un arroyo de Chascomús.
“Es una señal de alerta, un semáforo que se está poniendo en amarillo y nos da una pauta sobre la manera en la que la actividad humana impacta en el medioambiente”, dice el investigador.
Nota completa, acá.