Invitado por el Servicio de Diagnóstico y Tratamiento Nutricional de la UNSAM, el campeón mundial de boxeo Sergio “Maravilla” Martínez visitó el Campus Miguelete. Lo recibieron el rector Carlos Greco y autoridades de la Universidad y la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA).

El peso mediano fue parte de los festejos por el Día Internacional del Deporte Universitario (#IDUS2019), que incluyeron el lanzamiento de boxeo como nueva actividad deportiva gratuita para la comunidad UNSAM y un encuentro motivacional para estudiantes deportistas.

Poco antes de iniciar su charla en el Teatro Tornavía, “Maravilla” Martínez se reunió con miembros de la Secretaría de Extensión y Deportes UNSAM en el Edificio de Rectorado, donde conversó sobre la práctica del boxeo en la Universidad. Minutos después, el Teatro Tornavía estalló en aplausos cuando asomó la figura del campeón.

La charla, que duró poco más de una hora, dejó frases como estas:

“Hay cosas que no son importantes. Cuando era campeón del mundo vivía en Los Ángeles, tenía mi casa hermosa a orillas del mar, mis autos deportivos, entrenaba de lunes a sábado como un animal y el domingo me iba a desayunar a Malibú. Dos horas después, volvía a mi casa y estaba completamente solo. Me fui dando cuenta con el tiempo del verdadero valor de las cosas”.

“Cuando era joven pensaba que ser feliz es hacer lo que a uno le gusta y vivir de eso. Con el tiempo, descubrí que la verdadera felicidad es poder compartir y, sobre todo, ayudar al prójimo”.

“Cuando gané el título mundial llegué al vestuario y le pregunté a mi equipo qué había que hacer ahora. Me dijeron que nada, que eso era todo. La felicidad extrema de ser campeón del mundo, levantar el cinturón y festejar dura un segundo. Hay que aprender a vivir el momento”.

Al cierre del encuentro, “Maravilla” Martínez conversó con los/as estudiantes, firmó libros y guantes y se sacó fotos con sus fans.